A pesar de que sabemos que el uso de un protector solar diario es imprescindible, es un tratamiento que se vuelve todavía más vital en las dermis con manchas o con predisposición a que en ellas aparezcan hiperpigmentaciones.
Son nuestras enemigas más silenciosas. Sin embargo, existen muchos mitos, bulos y confusiones que giran en torno a ellas y a la cosmética que puede revertir sus efectos. Hoy hablamos con los mejores expertos para aclarar todas las dudas.
Manchas: por qué aparecen
Aunque su origen puede variar, los expertos coinciden en que pueden aparecer por diversos factores, aunque las causas más comunes son la exposición solar (por eso es importante la crema), la edad, factores genéticos, lesiones o infecciones cutáneas y problemas hormonales.
De esta forma, y tal y cómo explica las Dras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, directoras de la Clínica Mira+Cueto, se distinguen dos grandes grupos de hiperpigmentaciones que se engloban en distintas entidades:
- Hiperpigmentación melánica (aumento de la síntesis de melanina).
- Pecas. Manchas pequeñas y claras que aparecen en la infancia sobre todo en fototipos claros y que aumentan tras exponernos al sol.
- Melasma. Conocido también como cloasma o ¨paño¨. Es una mancha amplia de bordes poco definidos aparece sobre todo en la zona central del rostro en relación con factores hormonales, como la toma de anticonceptivos o el embarazo, es un trastorno crónico que se agrava o reaparece con la exposición solar.
- Hiperpigmentación post-inflamatoria. Definida como aquella que aparece después de un proceso que genere inflamación de la piel, con más frecuencia cuando hay una exposición al sol mientras perdura esa inflamación y en fototipos altos.
- Hiperpigmentación Melanocítica (por un aumento del número de melanocitos).
- Lunares o nevus. Son agrupaciones de melanocitos que hacen que veamos los lunares oscuros. La mayoría son benignos y aparecen desde el nacimiento o a lo largo de la vida. En ocasiones encontramos nevus displásicos que evolucionan de forma anómala (crecimiento rápido, cambios de coloración, picor o sangrado) ante los cuales siempre hay que consultar con un especialista.
- Lentigos simples. Manchas del tamaño de una lenteja, estables y sin relación con el sol por lo que podemos encontrarlas en cualquier parte del cuerpo.
- Lentigos solares. Manchas de bordes definidos que aparecen en zonas que han estado expuestas al sol de forma repetida (rostro, manos, escote, brazos…). Suelen empeorar con la edad y solemos verlas en pieles que llamamos elastósicas por el daño del sol acumulado.
¿Las manchas pueden realmente eliminarse o solo se minimiza su aspecto?
Antes de nada, influye mucho saber si la mancha es de origen melánico o melanocítico, así como su profundidad. Tay y como explican desde Mira+Cueto, hay manchas tipo melasma que tienen un curso crónico, y que podemos llegar a controlar mucho, pero existe un riesgo mayor de reaparición tras la exposición solar de cada año.
- El melasma normalmente se trata con terapias tópicas o láser que no emita una luz que lo pueda acentuar, como peelings químicos, mesoterapias y terapias despigmentantes.
- Los léntigos o manchas de fotoenvejecimiento, generadas por el sol, se tratan normalmente con IPL (Luz Pulsada Intensa) y responden muy bien, por lo que suele ser una respuesta definitiva. Aún así hay que tener en cuenta que suelen aparecer manchas solares nuevas tras la exposición solar del verano.
Por tanto, podríamos decir que con tratamientos médico-estético las manchas se minimizan y se controlan de tal forma que el aspecto de la piel es más saludable, el tono más uniforme y el aspecto global se aprecia más rejuvenecido.
La cosmética a prueba: ¿es efectiva?
Sí, pero es un complemento. Para ello, se debe ser muy constante y tener mucha paciencia, ya que los resultados tardarán en hacer efecto una media de dos meses. Sin embargo, los cosméticos antimanchas son grandes expertos en prevenir la hiperpigmentación y también actúan como antiedad.
Protectores solares antimanchas, el gran aliado
La principal medida cuando estamos tratando manchas y queremos prevenirlas es utilizar un protector solar y no sólo en verano, sino durante todo el año. Si su fórmula incluye ingredientes despigmentantes o que protegen del daño solar, además de los filtros solares (químicos o físicos), potencia el resultado.
Estos tratamientos nos ayudan a corregir las hiperpigmentaciones producidas por el sol y a unificar el tono facial. Deben ser solares de amplio espectro cubriendo frente a radiación UVA, UVB, luz visible o azul e infrarrojo y suelen llevar compuestos antioxidantes.
Protectores solares para el verano 2023