Alessandra Ambrosio
Gtres

La 78ª edición del Festival de Cannes, puede que pase a la historia por ser una de las más controvertidas de los últimos tiempos. Este año, Juliette Binoche preside a un jurado compuesto por el actor Jeremy Strong, Halle Berry, el director Hong Sangsoo, Carlos Reygadas, la directora Alba Rohrwacher, la cineasta Payal Kapadia, la escritora Leila Slimani y Dieudo Hamadi; quienes además de visionar las 22 películas que compiten, tendrán que lidiar con un ambiente enrarecido.

Las causas son varias. Por un lado, las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien pretende imponer aranceles del 100% a las películas realizadas en países extranjeros. Al preguntarle a Binoche su opinión al respecto, ha sido de lo más diplomática: “Entiendo que desde el principio el presidente Trump está tratando de proteger a su país. Pero nosotros tenemos una comunidad cinematográfica muy fuerte en nuestro continente, en Europa. Entonces, realmente no sé qué decir sobre eso”.

La otra noticia que ha secuestrado la atención mediática, ha sido la condena a 18 meses de prisión a Gerard Depardieu por una doble agresión sexual, un hecho que Binoche no ha querido pasar por alto y ha aprovechado para hablar de los abusos de poder en la industria, reflexionando acerca del concepto de ‘monstruo sagrado’ típico del cine francés. “Siempre me ha molestado, porque en primer lugar no es un monstruo, es un hombre y que al parecer ha sido desacralizado por hechos que han sido llevados ante la justicia”.

La última de las controversias —y aunque parezca más banal no lo es en absoluto— se refiere al código de vestimenta, que ha prohibido los vestidos desnudos y aquellos que tengan demasiado volumen.¿Las razones?, decencia y eficacia. De momento, la medida ha sido recibida con discreción, aunque nos pone en alerta sobre si este es otro de los sutiles logros del conservadurismo que parece avanzar sin prisa pero sin pausa en occidente. 

Cierto es que el Festival de Cannes no se ha distinguido jamás por su labor feminista. No olvidemos que hasta 2015 el tacón alto era obligatorio para aquellas mujeres que pisaran la alfombra roja, tanto es así, que al año siguiente Julia Roberts apareció descalza, reivindicando así el derecho de calzarnos como quisiéramos. Y lejos de querer sembrar polémica, lo que es un hecho es que la alfombra roja del Palais del Boulevard de la Croisette, siempre ha sido la comunión perfecta entre la moda y el arte, y esta medida puede que desluzca, aunque sea un poco, uno de los momentos más esperados del año. 

La alfombra roja de la 78ª edición del Festival de Cannes

Como sea, la Croisette se llenará de glamour entre el 13 y el 24 de mayo y bien merece la pena ver cómo las celebrities se han adaptado al nuevo ‘dess code,  quienes lo han cumplido y quienes no.