Chanel, Sofia Coppola y el Lago de Como de fondo: Todo lo que necesitas saber sobre la colección Cruise 2025/26

La colección Crucero 2025/26 de Chanel ha sido una oda al verano italiano, pero no cualquiera, ese que no renuncia a la elegancia clásica que tan bien define a la maison. Con tejidos ligeros y paletas de color cuidadosamente seleccionadas, cada prenda está pensada para ofrecer sofisticación y comodidad por partes iguales.

Desde vestidos cortos de tafetán que se mecen al ritmo de la brisa hasta trajes de tweed con siluetas depuradas, esta línea incorpora texturas y volúmenes para adaptarse tanto a un paseo diurno junto al Lago de Como a una velada bajo las estrellas.

La propuesta juega con contrastes cromáticos que van del melocotón suave y el rosa pálido al azul transl��cido, equilibrados con toques más cálidos —ocres, amarillos y naranjas— que recuerdan la arquitectura y los jardines de la Villa d’Este. Los volantes y los cortes imperio conviven con las líneas rectas de la sastrería clásica, creando una armonía entre ligereza y estructura. Además, se reinventan materiales icónicos —como el lamé y el lúrex— en piezas que brillan y fluyen, fusionando lo festivo con la artesanía de los ateliers.

Como antesala al desfile, la cineasta Sofia Coppola —amiga de la maison— ha rodado un teaser en el que la modelo Ida Heiner recorre las escaleras de mármol y las terrazas de la Villa. Con shorts de talle alto, un bañador y accesorios de la colección, Ida encarna esa sensación de pausa elegante y de ensueño que Chanel quiere transmitir. La pieza se estrenará el miércoles 30 de abril de 2025 a las 14:00 h (París) en chanel.com. 

Entre las invitadas más esperadas, la actriz Keira Knightley —embajadora de Coco Mademoiselle desde 2007— apostó por un estilismo bohemio de blusa de mangas acampanadas, maxifalda y lazadas en pecho y hombros. El contraste de blanco y negro, dúo predilecto de Karl Lagerfeld, redondeó su imagen con un elegante contrapunto. 

Las claves la colección Crucero 2025/26

Sofisticación pastel

La gama cromática de la colección recorre tonos melocotón, rosas empolvados y azules translúcidos, plasmados en tafetanes y tweeds ligeros. Los volantes en los dobladillos y los cortes imperio aportan movimiento, mientras que las chaquetas estructuradas garantizan solidez y refinamiento. Esta fusión de ligereza y arquitectura textil evoca el sosiego de una mañana junto al lago y la calidez de una tarde soleada.

Espíritu disco

Con un guiño a la pista de baile, Chanel ha cubierto trajes de pantalón y pijamas de noche en tweed ultraligero con lentejuelas multicolor. El damasco de lúrex dorado redefine la noche, su brillo metálico captura y multiplica la luz al menor gesto, situando a la mujer de la maison en el epicentro del espectáculo. Estas piezas aúna la exuberancia festiva con la precisión del patrón clásico.

Encaje y motivos florales

Los jardines de magnolias, glicinas y camelias (las favoritas de Gabrielle) de la Villa d’Este inspiran delicados bordados y calados. Vestidos acampanados se cubren de flores de gasa dispuestas en franjas, mientras que los trajes blancos de corte tobiller­o incorporan trenzas bordadas con cuentas y cristales. Estos detalles orgánicos aportan un aire romántico y artesanal, fusionando la naturaleza con la tradición textil de la firma.

Códigos clásicos del crucero 

Chanel rescata su herencia marinera con pantalones blancos de corte recto y chaquetones pea coat en tono helado de fresa. Los jerséis de punto con rayas azules y blancas se reinterpretan en trajes de punto,y los cárdigan, vestidos y polos con rayas multicolores trasladan la frescura del Mediterráneo al entorno urbano, ofreciendo versatilidad y desenfado refinado.

Accesorios con sello de lujo

Las perlas, inseparables de Chanel, regresan en forma de collares interminables y cinturones luminosos. Minaudières joya y grandes bolsos de poolside toman el relevo a los clásicos bolsos de viaje, mientras que los guantes largos estilo Hollywood, las gafas oversize, los mules de charol y los pañuelos de seda —anudados en el cabello, la muñeca o el tobillo— redondean cada look con una nota de audacia y atemporalidad.

En conjunto, la colección Crucero 2025/26 de Chanel confirma la capacidad de la maison para reinventar sus códigos clásicos con propuestas audaces que conectan el pasado renacentista de la Villa d’Este, con la modernidad más efervescente. Cada pieza es un fragmento de historia y un homenaje al placer de vestir:un viaje sensorial que invita a disfrutar del presente, a evocar escenarios de ensueño y a hacerlo siempre con el sello inconfundible de la elegancia francesa.