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1. Baila como si nadie te estuviera viendo

Bailar no solo es divertido, sino que se ha demostrado una y otra vez que nos ayuda física, mental, emocional y espiritualmente. Elige un momento del día que te convenga y una canción que te guste, y déjate llevar por la música. Por tu cuenta o con más gente, ¡te garantizamos que te ayudará a despertarte!
 

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2. Reparte amor

Esta es una de las mejores maneras de ayudar a centrar nuestra atención selectiva para ser más positivos. Todos necesitamos una conexión humana significativa en la vida para nuestro bienestar. Es lo que nos hace humanos. Encuentra a una persona cada día y dile una cosa por la cual la quieres, por muy pequeña que sea. Las grandes cosas a menudo tienen comienzos pequeños.
 

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3. 'Stuffocation'

Nuestra obsesión consumista está poco a poco destruyendo no solo nuestro planeta, sino también nuestra felicidad individual y colectiva. Un estrés al que han llamado stuffocation y un indicador clave de que vivimos en piloto automático. Compramos cosas para evitar conectar con lo que realmente cuenta en nuestras vidas. Durante un período de cuatro días, compra únicamente alimentos y agua (excluyendo los viajes y cualquier suministro médico esencial). Tal vez esto te ayude a abrir los ojos al mundo que te rodea.

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4. Levántate

Hace un siglo solo el 10% de nosotros tenía trabajos sedentarios. Ahora, el número está más cerca del 90%. Después del tabaco, estar sentado todo el día se ha convertido en el 'nuevo mal hábito' a erradicar. Está causando problemas de salud en todo el mundo. Por ello, piensa en maneras para hacer que tu cuerpo se mueva durante el día con regularidad, ya sea dando un paseo rápido o improvisando una mesa de escritorio de pie para el uso intermitente. Cualquier movimiento regular, por pequeño que sea, nos ayudan a generar conciencia.

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5. Escribe una carta

Ahora miramos nuestros móviles unas 1.500 veces por semana y con esta adicción viene la desconexión de las personas que amamos. Escribe una carta a alguien especial y explícale por qué estás agradecido de que esté en su vida. ¡Es una forma de comunicación simple pero olvidada, que tiene un impacto poderoso! Conviértela en un hábito regular de tu vida y verás cómo afecta tu bienestar.

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6. Recupera el tiempo perdido

Nuestro tiempo es algo más que la gestión del tiempo. Pero las notificaciones y los calendarios online hacen que desconectar y vivir en piloto automático sea demasiado fácil. Corremos de una cita a otra sin disfrutar realmente del viaje, quemando etapas y simplemente cumpliendo objetivos. Recupera para ti un poco de ese tiempo 'secuestrado' por tu agenda. Eso podría significar cancelar una reunión o algún evento social, o pedirle a un amigo que te ayude con una tarea. El secreto para dar este paso es llenar el hueco temporal con cosas que sean realmente importantes para ti. Esto nos ayuda a prestar más atención a lo que cuenta.

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Estar ocupado se ha convertido en un must. Somos adictos a tener nuestras agendas llenas porque nos han dicho que es síntoma de laboriosidad. Por eso, trabajar y vivir rápido nos hace sentir productivos... Incluso cuando no lo somos.

Todo esto tiene que ver con cómo funciona nuestra mente. El cerebro usa un 20% de la energía total del cuerpo, en buena parte porque es una fantástica máquina de procesamiento de datos. No dejamos de aprender cosas nuevas desde que nacemos, una actividad que devora energía. Pero también es una máquina inteligente, preparada para ahorrar mediante el desarrollo de habilidades subconscientes siempre que sea posible, lo que llamamos 'piloto automático'. Observa nuestro entorno, busca situaciones familiares o que ya conocemos e implementa instrucciones predeterminadas para que nuestro cerebro consciente pueda descansar. Es por eso que podemos conducir largas distancias sin recordar la totalidad del trayecto (literalmente en piloto automático).

Es un diseño maravilloso, pero a medida que lo sobrecargamos más y más, ese piloto automático se activa ante un mayor número de situaciones, para ayudar a nuestro cerebro a hacer frente a todo. Incluso cuando no lo necesitamos, como en esos momentos en que conseguimos abrir los ojos, sentirnos conscientes, alegres y formar parte de algo más grande.

En estos tiempos de cambios políticos, sociales y económicos (tan inciertos y veloces), es esencial hacer una pausa y buscar una manera de sentirnos más vivos. Es ahí donde entra el mindfullness: cuando somos más conscientes, tenemos muchas más posibilidades de ver el lado positivo de nuestras vidas y de tomar mejores decisiones que nos ayuden a sentirnos felices y comprometidos con el mundo que nos rodea.

El secreto para encontrar este equilibrio es experimentar con experiencias nuevas y enriquecedoras que despierten nuestra atención y nos ayuden a comprendernos a nosotros mismos y a nuestro entorno. El cómico norteamericano George Carlin llamó a esto "vuja dé" (en contraposición a la expresión déjà vu): una sensación de alejamiento de lo familiar. Estimulando nuestras mentes para cambiar la perspectiva, revelamos oportunidades que no habíamos visto antes. Para empezar, comienza con estos seis hábitos mindfullness, uno al día durante un período concreto o como te parezca adecuado. Estos ejercicios no quieren ser una obligación más en tu lista de tareas pendientes, sino un ese giro divertido que podrías realizar en tu día a día.


Chris Baréz-Brown es experto en bienestar y autor de Wake Up!, publicado por The Experiment Publishing.

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