Un japonés diferente, un bar de ostras, una cena cantada… Tenemos los planes de restauración más apetecibles para disfrutarlos en la mejor compañía: la de mamá. ¿Empezamos?

Pilar Akaneya, el japonés más especial

Pilar Akaneya
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Pocos lugares encontrarás ahora mismo más singulares que este: es el primer sumibiyaki de Madrid, uno de los tres restaurantes de España que sirve la muy preciada carne Kobe Beef y el primero de Europa en el que puedes encontrar Crown Melon, ese  tipo de melón originario de Japón y cuyo cultivo en sí es toda una ceremonia. Y hay más, porque desde 2023, los restaurantes del grupo Akaneya se convierten en los primeros fuera de Japón que ofrecen Matsusaka Beef, carne que, junto a  Kobe Beef y Ōmi Beef, conforma la terna de wagyū más preciada de Japón.

Pero, volviendo al principio, seguro que ahora mismo te estarás preguntando qué es un sumibyaki. Este concepto bebe en la tradición de la cocina popular japonesa, herencia que se aprecia nada más entrar en Pilar Akaneya (Espronceda 33) y encontrarte con varias mesas-barbacoa alimentadas por un carbón especial de origen nipón. Ahí es donde comienza la fiesta, rica en elaboraciones muy sencillas de productos de primera calidad. Una cosa a tener en cuenta: si a alguien no le gusta la carne o no la incluye en su dieta, este restaurante (cuya carta está compuesta de tres menús) no es una opción. 

El Puertito, ostras para todos

El puertito
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Dice Inaz, propietario del local, que siempre ha sentido devoción por las ostras. De ahí que abriera su primer Oysterbar en Bilbao y, después, en Madrid. Este último se encuentra en Paseo General Martínez Campos 42, está decorado a modo de caseta y, lo más importante, sirve ostras de toda Europa (España incluida) primorosamente seleccionadas. Cada una con su historia; cada una con su explicación y su sabor.

Porque enseguida comprobarás que no todas las ostras saben igual y, de hecho, hay elementos oceanográficos y climatológicos implicados en ello. Para catarlas puedes pedirlas por unidad o a modo de bandeja degustación, bien acompañadas de, por ejemplo, un txakoli de la tierra del propietario o un albariño.

Lo mejor es que el precio resulta bastante asequible aunque, por ponerle un pero, deberías andarte con ojo, porque tal vez se convierta en tu bar favorito, aquel en el que ir a tomar un aperitivo o comenzar un tardeo saboreando los suculentos productos del mar. En resumen, una delicia. 

La braserí, el resturante del hotel Montera Madrid, Curio Collection by Hilton

La braserí
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Es uno de esos secretos del centro de Madrid que merece ser conocido y reconocido. Si no vives en la capital, el fresco que cubre paredes y techos te proporcionará un repaso a grosso modo de los iconos de la ciudad; si vives en Madrid, te sentirás como en casa, también gracias a esa terraza con vistas a los tejados de la gran urbe.

Y es que este restaurante, situado en la novena planta del Hotel Montera (número 47 de la calle del mismo nombre), es uno de los tesoros que custodian las calles del centro. Lo que es reunir, reúne todos los ingredientes para convertirse en lugar de peregrinaje gastronómico: los cócteles, firmados por El Cielo de Chicote, las croquetas, la ensaladilla con gambas, los torreznos, los tomates confitados con brocheta, el bocata de calamares… Un lugar acogedor y diferentes para paladares agradecidos.

Café de la Ópera, puro espectáculo

El Café de la Ópera
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No se nos ocurre un mejor plan para el sábado a las 20:30 que ir a una cena cantada en El Café de la Ópera (Arrieta 6). ¿Por qué? Principalmente, porque no se trata de un espectáculo al uso: aquí, artistas de los géneros chico y grande se pasean entre las mesas interpretando famosos temas de la ópera y de la zarzuela y contándote datos curiosos sobre los mismos.

Un dinner show para todos los públicos en el que no faltan platos típicos de nuestra gastronomía (desde las croquetas al rabo de toro) convertidos en alta cocina. El precio es de 65 € por persona (sin incluir las bebidas) y puedes reservar en su web, elcafedelaopera.com, donde también encontrarás la opción de regalar la cena, idea que nos parece brillante. 

Ultramarines del Coso, tres en uno

Ultramarines del Coso
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En el barrio de Malasaña, concretamente en el extremo de la calle San Joaquín, justo donde la Plaza de San Ildelfonso, se esconde esta maravilla que mezcla la tradición madrileña con los toques nórdicos que aporta su chef sueco.

Pero lo bueno no acaba aquí, porque el mismo nombre aglutina tres espacios diferentes que se pueden disfrutar por separado o no, allá cada cual. Cuando vayas encontrarás una tienda de alimentación con barra de degustación de productos (se la conoce por el nombre de La bodeguita), una tasca tradicional y un restaurante en el que lo que procede es ir a compartir platos. Y podríamos decir que hay hasta un cuarto espacio: la terraza exterior, que se llena hasta la bandera en cuanto el tiempo acompaña.

Con la solvencia que aporta el ser miembro aventajado del Grupo Lamucca, en Ultramarines del Coso te toparás propuestas tan apetecibles como la ensaladilla ahumada con salmón, anchoas sobre brioche ahumado, timbal de alcachofas o unas patatas bravas muy, muy especiales (ya son un hit). Si no lo has descubierto aún, la cita no puede esperar.