12 cosas que no sabías de la película Grease

El director se enamoró de ella en el papel de Sandra Olssen desde el principio, al igual que el resto del equipo y de sus compañeros de reparto. Pero Olivia Newton-John no se veía interpretando a Sandy porque decía que le doblaba la edad (28) y que no estaba segura de tener química con su compañero, John Travolta.

Ahora mismo nos cuesta imaginar un 'Grease' sin canciones como las de  'Sandy', 'Hopelessly devoted to you' o la mítica 'You are the one that I want'; pero lo cierto es que ninguna de estas tres formaban parte del musical de teatro original y fueron introducidas posteriormente, algunas incluso fueron compuestas en pleno rodaje. ¡Dios bendiga a quién se le ocurrió meter 'You are the one that I want'! 

Muchos de los fans más estusiastas del musical tienen una teoría un tanto retorcida que cambia la historia por completo. Según ellos, Sandy murió al principio de la película y el resto de escenas y su vida en Ridell no son más que una sucesión de imágenes que vive la protagonista antes de morir, pero que realmente nunca existieron. La teoría se refuerza en la última escena, cuando Sandy y Danny "suben al cielo" en el coche tras la canción 'We go together'. ¿Tiene sentido?

Para nuestra sorpresa, era el actor Jeff Conaway (que interpretaba a Kenickie) el que hacía del auténtico Danny Zuko en el musical real (sobre el escenario). Pero los directores pensaron que John Travolta encajaba mejor, quien interpretaba a Doodie en el musical. 

Según el equipo y varios actores, la escena del baile en el Instituto Ridell tuvo lugar en una localización real, a puertas cerradas y con un calor insoportable. Las malas condiciones y la enorme cantidad de gente presente contribuyó a que parte del equipo se mareara y algunos necesitarán incluso asistencia médica. No nos podemos imaginar tan pésimo ambiente, pero Danny y Sandy bailaron que daba gusto verlos. 

John Travolta no era muy conocido antes de rodar Grease y cuando se lo ofrecieron se puso muy feliz. Pero más feliz fue aún cuando se enteró de quien sería su compañera y amor en la película. Él era su gran fan y ella su gran amor platónico. Pero lo cierto es que John no era el único enamorado de Olivia, sino que también el actor Jeff lo estaba. Algunos incluso afirman que se ponía muy rojo cuando tenía que grabar escenas con ella, pues era su debilidad. Al final lo que sucedió fue que, quizá al no conseguir conquistar su corazón, se casó con la hermana de Olivia... Suele pasar. 

En el musical original, la canción la canta el personaje de Kenickie pero John Travolta insistio al director en que le dejase cantarla a él y así fue. Pobre Jeff...¡Cuántas cosas arrebatadas por el guapísimo Travolta!

"Tengo tantos cardenales que parezco el vaticano" es una de las frases más míticas de Rizzo en Grease. Lo que no sabías es que los "moratones" del cuello de los que habla eran reales, ya que el Jeff Conaway (novio de Rizzo en escena) se empeñó en hacérselos él mismo para que fuese más auténtico todo. 

El 'look' con el que todos nos desmayamos, con el que el patito feo se convirtió en el cisne más sexy del instituto, tenía truco. Ya sabíamos que eran estrechos pero, ¿tanto? Resulta que los pantalones de cuero eran tan pequeños, incluso para la delgada Olivia, que la cremallera se rompió y hubo que coserlos con la actriz dentro. Así, Oli se pasó el resto del día atrapada en unos pantalones de cuero de lo más sexys (y probablemente incómodos). 

Interpretaban a alumnos de instituto de unos 18 años pero lo cierto es que los directores fueron muy flexibles escogiendo a sus actores (con respecto a la edad). Olivia Newton-John tenía 28 años (10 más que su protagonista), John Travolta tenía 23, Jeff Conaway 26 y la más mayor de los protagonistas era Stockard Channing (Rizzo), con 34 años. 

La historia detrás de la canción que Rizzo y las Pink Girls dedicaban al Rey del Rock es algo trágica. Y es que fue grabada el 16 de agosto de 1977, día exacto en que Elvis Presley falleció. Además, afirman que antes se le había ofrecido un papel en el musical, el cual declinó. 

Hoy en día es una de las películas de nuestra vida, un clásico obligatorio, una obra de arte para muchos; pero lo cierto es que en el momento del estreno (el 1 de abril de 1978), todas las críticas fueron pésimas. Algunos la calificaron como "rancia y aburrida", otros criticaron más a Olivia en el papel de Sandy, por supuestamente "tener menos carisma que un vaso de leche rancia".