Manicura: cómo pintar las uñas para que dure más

Para empezar, deja que la uña descanse al menos dos días entre una manicura y otra. Durante este tiempo, la uña se volverá más porosa y hará que el esmalte que apliquemos se agarre muchos más que si lo pusiéramos de inmediato.

Solemos limar nuestras uñas sólo cuando creemos que están largas, y eso es un error. Debemos limarlas cada vez que vayamos a aplicar un esmalte, para evitar las escamas que pueden llegar a levantar la aplicación de un momento a otro.

Hay que quitar los restos de productos y las cremas o aceites que utilicemos para hidratar nuestras manos, si no el esmalte no se agarrará con la fuerza suficiente. Basta con pasar un ‘algodoncillo’ con alcohol.

La base te ayudará a proteger la uña y a favorecer su crecimiento. Estas dos características ayudarán a que la duración del producto sea más duradera.

Puedes usar vinagre de manzana para eliminar las impurezas de una sola pasada, solo tendrás que dejar que la uña se seque antes de aplicar el esmalte.

Las capas de esmalte aplicadas deben ser finas, nada de dejar grumos o pegotes de producto que harán que tarde más en secarse el esmalte, aumentando la probabilidad de chocarte con cualquier cosa y arruinar la manicura en un abrir y cerrar de ojos.

Usa el de secado rápido y no te cortes aplicando producto.

Deberás esperar dos días para aplicar de nuevo una capa de 'top coat', este producto transparente. Conseguirás no sólo aumentar la duración sino que reavivarás la intensidad del color.