¿Notas que tu pelo está más frágil y dañado que nunca? Tintes, secados con aire caliente, alisados... Los tratamientos demasiado agresivos pueden resecar el cabello, provocar encrespamiento y la aparición de las puntas abiertas. ¿Nuestra recomendación? Apuesta por productos capilares reparadores cuanto antes.
Pelo dañado: cómo cuidarlo
- Usa productos que nutran tu pelo en profundidad y que recuperen el brillo del cabello. Apuesta por una mascarilla adecuada (puede ser una casera) que se adapte a tu tipo de cabello. Eso sí, evita aplicarla en la raíz, para no apelmazar el pelo.
- Puedes mezclar el aceite de coco con el zumo de limón y aplicar la mezcla a lo largo del cabello. Es un remedio casero que revitalizará e hidratará tu pelo en profundidad. Y lo mejor de todo es que también te ayudará a eliminar la caspa.
- Mezcla miel (es un ingrediente muy nutritivo) con aceite de oliva y déjalo actuar en tu cabello durante unos 20 minutos, para aclarar después. Si ves que tu pelo está muy seco, mantén esta mascarilla casera durante toda la noche y lava el cabello por la mañana.
- ¿Y has probado batir la yema de dos huevos y aplicar la mezcla sobre el pelo, como si se tratara de una mascarilla? Deja que repose durante unos 20 minutos. Es una opción perfecta para fortificar el cabello.
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