Por mucho que nos demos un capricho de vez en cuando acudiendo a centros de belleza para ser tratadas como verdaderas reinas, el cuidado, tanto de nuestra piel como de nuestro cabello, debe comenzar desde casa, y de forma rutinaria. Al igual que ponemos especial atención en el rostro para prevenir el envejecimiento debemos ser cautelosos y exigentes con el cuidado del pelo. Aquellas con rizos, un poco más si cabe.
TRUCOS DEFINITIVOS PARA LUCIR UN CABELLO RIZADO PERFECTO
Este estilo de cabello rebelde puede ser un quebradero de cabeza para las mujeres que lo deben tratar a diario. No conseguir el rizo definido que quieres, no poder evitar el odiado frizz, o simplemente no dar con la tecla para brillar con él. Pero todo ello tiene solución y está en el cuidado desde la raíz, y sí, hablo en sentido literal. Mimar los rizos, aplicarles las mejores técnicas y productos, evitar dañarlos con aparatos innecesarios, y tu melena rizada brillará por encima de todas.
Todo se resume en los pequeños pasos a seguir, explicados con anterioridad, con los que además de nutrir tu cabello notarás rápidamente la mejora. Trucos infalibles para cualquier cabellera rizada, con ligeros cambios dependiendo del estilo de rizo al que nos enfrentemos. ¡Toma nota!
Rizos muy definidos
- Para aquellos rizos muy marcados es fundamental optar por peines de púas anchas, sobre todo por comodidad y facilidad a la hora de desenredar.
- Además, es clave no hacerlo cuando estén secos, para evitar romperlos.
- Un pequeño truco para mantener esta forma y estilo es dormir con un recogido alto para lograr conservar tus rizos intactos.
Rizos ondulados
- En esta ocasión podemos apoyarnos de tenacillas o planchas para lograr una mayor forma.
- La aplicación de la espuma y su posterior secado es fundamental para crear el volumen que requerimos, incluso podemos abrir el rizo con los dedos y moldearlo para dotarle de mayor personalidad.
- A diferencia de las mujeres que lucen rizos muy marcados, en este estilo de pelo podemos optar por dormir con una pequeña trenza para (todavía) conseguir un mayor movimiento y forma al día siguiente.