El mercado está lleno de productos para cuidar nuestro cabello y desde un tiempo a esta parte parece que tenemos especial predilección por aquellos cuyos componentes sean de origen natural. Si bien es cierto que hay centenares de teorías sobre cómo el uso de siliconas, sulfatos y otros químicos actúan sobre el cabello, tampoco debemos demonizar estos componentes y saber que, según nuestra tipología capilar algunos pueden ser grandes aliados.
Pero también es cierto que los ingredientes naturales (incluso los que podemos encontrar en nuestra cocina) son grandes remedios si sabemos cómo combinarlos para obtener esa receta típica del "secreto de la abuela" para dar brillo o conseguir una hidratación mayor. Y sí, ya hay muchos de estos en el mercado sin necesidad de recurrir a pringarnos pero a veces pueden quedarse escasos, no encajar exactamente en las necesidades que tenemos o suponer un elevado desembolso por resultados que podríamos conseguir en casa.
Dominar el encrespamiento, protegerlo del daño de las herramientas de calor,nutrirlo en profundidad o recuperar su brillo. Todo esto lo puedes conseguir con la mascarilla de pelo casera adecuada. Al igual que las mascarillas caseras para el rostro, son económicas y superfectivas. Elige la tuya según tu tipo de pelo y los resultados que quieras conseguir y ¡ponte manos a la obra!
Elegir la mejor mascarilla para nuestro pelo.
Encontrar una mascarilla que realmente nos funcione no es tan difícil como parece, solo tenemos que conocer cómo es nuestro cabello y las necesidades reales que tiene. Para ello puedes consultar con tu peluquero de confianza o llevar a cabo algunas pruebas en casa, por ejemplo para probar la porosidad del pelo. Un truco para esto es sumergir uno de tus cabellos, por ejemplo de los que se caen en el cepillado, y ver cómo reacciona: si se hunde, querrá decir que es muy poroso, mientras que si flota o se queda en medio del vaso, la porosidad del mismo es menor. Saber esto te puede ayudar a conocer el estado de tu melena y cómo va a aceptar los tratamientos que le apliquemos, así como cuales serán los más apropiados para el mismo.
Descubre como es tu pelo y qué mascarilla puede funcionarte mejor.
Débil y fino.
- Mascarilla de yemas de huevo: conseguirás un pelo brillante, suave y con más fuerza.
- Mascarilla de aceite de oliva y mayonesa: para aportar fuerza, brillo e hidratación.
- Mascarilla de tomate y harina de maíz: para dar cuerpo y fuerza al cabello fino.
- Mascarilla de fresas: exfolia, repara y aporta cuerpo a los cabellos finos.
Apagado y sin brillo.
- Mascarilla de yogur: para conseguir un brillo natural.
- Mascarilla de plátano y miel: para combatir la caída del pelo y conseguir un cabello brillante.
Seco y encrespado.
- Mascarilla de aguacate y aceite de almendras: para hidratar tu cabello y evitar el encrespamiento.
- Mascarilla de leche y miel: conseguirás una hidratación intensa.
Dañado y quebradizo.
- Mascarilla de plátano y aguacate: antioxidante y nutritiva, repara el cabello y le aporta brillo e hidratación.
- Mascarilla de vinagre y menta: para proteger del sol y la sal marina.
Ahora que ya sabes qué mascarilla puede funcionarte, descubre en nuestra galería cómo prepararla y empieza a cuidar tu cabello de forma fácil y económica.