He probado más de 50 perfumes de verano y siempre me quedo con estos 10 fresquitos, elegantes y que duran todo el día

Hay algo en el verano que lo cambia todo: el ritmo, la piel, el aire, y las ganas. Me gusta decir que me considero una persona de olas, marea y olor a salitre, y el verano es la estación donde las tardes parecen eternas y donde las conversaciones se alargan con looks ligeros y maquillajes naturales.

Los aromas también toman otra personalidad y como buena adicta al perfume sé que no hay nada más poderoso que encontrar esa fragancia que nos defina en esta época del año. Buscamos una que no pese, que no se evapore y que no nos traicione. 

Durante años, he probado, coleccionado y hasta compartido perfumes como quien comparte un helado y una partida de cartas: con ilusión, pero con criterio. Algunos prometen más de lo que dan. Otros se quedan en la piel sin decir mucho. Pero hay unos pocos —los menos ruidosos, los mejor hechos— que se convierten en verdaderos aliados (olfativos) de verano. Huelen a ti, pero en versión vacaciones.

Así que después de probar más de 50 perfumes (sí, más de 50), vengo a contarte cuáles son los que siempre, siempre, sobreviven a la criba. Los que me acompañan entre terrazas, aeropuertos, baños de sol y noches que no deberían terminar. Frescos, ligeros y con una estela olfativa irresistible.

Mis perfumes favoritos del verano son estos

Diptyque Eau des Sens

Eau des Sens es un cítrico blanco, limpio y nervioso, pero con un fondo de pachulí que le da cuerpo y magnetismo. ¿Su secreto? Es jugoso, pero elegante. Minimalista, pero memorable. Y tan elegante y sencillo que representa a la perfección los códigos del lujo silencioso.

Maison Francis Kurkdjian Aqua Vitae Cologne Forte

Inspirado en el calor que se pega a la piel después de un día al sol, este perfume combina bergamota, almizcle blanco y una mandarina cremosa que parece acariciarte los hombros. Es sofisticado, pero también profundamente sensorial. El tipo de aroma que no grita, pero permanece allá donde va. Kurkdjian lo define como “una oda a la vida”, y no se equivoca.

Jo Malone Wood Sage & Sea Salt

Es otro clásico, y por eso no podía faltar. Principalmente, porque si el verano tuviera un sonido, sería el crujido de la sal marina en la piel. Wood Sage & Sea Salt captura eso y mucho más: la libertad de caminar descalza, el viento en el pelo y una risa que no pide permiso. Con notas de sal, salvia y toronja, es fresco sin ser frío y herbal sin ser verde. Unisex, natural y deliciosamente adictivo.

Hermès Un Jardin sur le Nil

Jean-Claude Ellena no creó un perfume. Creó un paisaje. Un Jardin sur le Nil es un viaje sensorial por las orillas del Nilo: mango verde, flor de loto, pomelo y un fondo amaderado etéreo que parece flotar sobre el agua. Es fresco, vegetal y luminoso, pero también elegante y exótico. Es una joya olfativa para quienes buscan algo más que un perfume que huela bien.

Le Labo Neroli 36

Olvida todo lo que sabes sobre perfumes con neroli. Neroli 36 es limpio, floral, algo jabonoso y profundamente sensual. Tiene esa pureza de sábanas recién lavadas y al mismo tiempo la calidez de un cuello recién besado. Jazmín, almizcle, vainilla y aldehídos redondean esta joya unisex que brilla con luz propia. ¿Su secreto? Te hace sentir más tú. Más luminosa, más ligera, y mucho más libre.

Byredo Sundazed

Imagínate un día de verano embotellado: limonada fría, algodón de azúcar, y piel bronceada. Sundazed es solar, ácido y dulce a partes iguales. Mandarina, neroli, jazmín y un toque de azúcar le dan esa dualidad irresistible entre inocencia y deseo. Es como si llevases puestos unos patines retro, un bikini y unas ganas locas de bailar. Sinceramente,e s uno de los perfumes que más me llamaban la atención, y desde que lo probé, ya no puedo vivir sin él.

Marc-Antoine Barrois Tilia

Este perfume es mi favorito, y es el que llevo usando ya varios años. Y ojo, porque no es solo un perfume. Es una caricia. Un suspiro. Una tarde lenta de julio en la que nada duele y todo huele a luz. Basado en la flor del tilo, esta fragancia nicho evoca infancia, ternura y esa paz que solo da lo simple. Miel suave, flores blancas, heliotropo y una crema de almendras que parece derretirse en la piel. Tiene algo de nostalgia, pero también de plenitud, y por eso engancha tanto.

Chanel Paris-Riviera (Les Eaux de Chanel)

Integra la esencia de una francesa elegante en verano con una estela olfativa que huele a neroli, jazmín, naranja amarga y almizcles suaves en la Costa Azul. Es luminoso, limpio y con esa clase innata que solo Chanel puede firmar. Perfecto para días largos con gafas XL, blusas blancas y una copa de vino frío. Ligero, pero con sello.

DS & Durga Rose Atlantic

Su estela con sal, rosas húmedas, hojas verdes y un fondo marino sorprende. Es floral, pero no empolvado. Acuático, pero no frío. Un híbrido inesperado que funciona, independientemente del escenario al que te enfrentes. Fresco, romántico, y con mucha personalidad. 

Acqua di Parma Fico di Amalfi

Huele a vacaciones en Italia. A piel caliente bajo el sol, a limones colgando de los árboles, a higos jugosos mordidos al borde de una piscina. Fico di Amalfi mezcla higo, toronja, bergamota y madera de cedro en una fórmula tan luminosa que casi te da sed. Es mediterráneo, vibrante y adictivo. Ideal para las que quieren oler a fruta sin parecer un postre. Amalfi, pero en la piel.