Cuatro cortes de pelo que SÍ funcionan y cuatro que NO para un look juvenil y favorecedor

Es uno de los cortes más sencillos y a la vez que más tiempo se está manteniendo como tendencia. El corte bob se caracteriza por estar diseñado en línea recta y se mueve entre la mandíbula y la clavícula.

Cada temporada este corte sufre pequeñas modificaciones en cuanto al largo, pero la esencia se mantiene. Lejos de lo que se podría pensar en un principio es un corte versátil que se puede peinar de muchas maneras diferentes. Se puede llevar con la raya al lado o con la raya en el centro, liso u ondulado e incluso se pueden hacer recogidos con él.

El corte clavicut es una evolución del bob para aquellas mujeres que quieren una largura mayor, buscando la comodidad de recorgerlo.

Se trata de una melena midi, que como bien indica su nombre tiene una largura que llega hasta la clavícula, por lo que estamos hablando de un corte muy versátil. Pero se difencia de otras melenas por tener bastante movimiento y ser ligeramente asimétrico, ya que la parte frontal se apoya en las clavículas y queda algo más corto en la parte trasera.

A pesar de ser muy corto todo él, por la parte trasera lo es aún más, así como en las sienes. La coronilla, la zona superior y el flequillo quedan más largos y esta longitud ya depende del gusto de cada una. En general, deben seguir siendo cortitos pero quedando marcada la diferencia.

La idea es potenciar el volumen de estas zonas. Lo más habitual es alargar bastante el flequillo en busca de feminidad. Se puede peinar realizando pequeñas ondas que aporten elegancia o trabajar el acabado para darle personalidad. Además, aunque no es obligatorio, los más habitual es que se realice un corte asimétrico.

A pesar de que el corte bob no puede ser más tendencia, ya no se lleva hacerlo de forma asimétrica. Es decir con la zona de la nuca más alta y una línea que va alargando el cabello según se va acercando a la zona de la barbilla. Es un corte que estuvo muy de moda sobre 2010, pero poco a poco fue perdiendo fuerza. Además es un hairlook que requiere mucho mantenimiento para que las puntas estén perfectas.

Junto a los cortes bob asimétricos, otra tendencia que tuvo mucha fuerza fueron los rapados artísticos. Pequeños rapados en bajorrelieve haciendo dibujos sobre el cuero cabelludo en uno de los laterales o en la zona de la nuca. Fue una tendencia de corta duración y que de momento no se ha rescatado en la etapa actual.

Se sigue llevando el pelo largo porque hay muchas mujeres que son fieles a este tipo de hairlook, pero ya no se llevan las melenas larguísimas y sin forma. Ha quedado fuera del mapa de tendencias esas melenas sin capas y de aspecto descuidado que prolongan hasta el final de la espalda.

Fue un corte de pelo que se popularizó en los 90 y aunque han sido muchas las tendencias que hemos traído de vuelta de aquellos años, este corte de pelo no es una de ellas.

Se trata de un corte que como su propio nombre indica tiene forma de tazón. Se crea con el cabello un círculo alrededor de toda la cabeza, dejando la parte de atrás más baja y la de delante más alta. La idea del corte es igualar todas las capas para que queden a la altura de este círculo.