Ana de Armas (37 años): “Me encanta cuando me lavo el pelo por la noche. Me acuesto con él un poco mojado y por la mañana lo siento realmente limpio”

Ana de Armas es una de las actrices más populares de nuestra generación, que hacautivado al público con su talento y carismas. A esto se le suba un estilo de belleza auténtico y natural, que la ha posicionado como uno de los referentes a tener en cuenta. Su cabello ha sido una de sus señas de identidad más comentadas, que siempre lleva impecable (pero nunca sobreproducido). 

Aquí, al igual que en el maquillaje, suele seguir un estilo más minimalista. “Con las redes sociales y todos estos filtros, la gente intenta replicar eso en la vida real. A veces me gusta ser una persona de “menos es más”, afirmaba a la revista Glamour. A sus 37 años se ha convertido en todo un referente de elegancia relajada, conquistando a muchas firmas beauty internacionales.Con cortes versátiles, texturas suaves y un mantenimiento libre de excesos, la actriz demuestra que la sofisticación también puede ser sencilla. Te contamos todos sus secretos.

El truco de dormir con el cabello húmedo

Esta afirmación te puede parecer un tanto extraña, ya que siempre hemos oído que dormir con el pelo mojado puede ser perjudicial. Esto es algo que Ana confiesa que le gusta aplicar en su rutina capilar. “Me encanta mi pelo cuando lo lavo por la noche. Me acuesto con él un poco húmedo, y por la mañana se siente realmente limpio”, confesaba.

Lejos derutinas complicadas o sesiones de peinado exhaustivas, la actriz se permite confiar en la textura natural de su cabello para conseguir un acabado fresco, desenfadado y elegante. Esto es una pista clave de lo que para Ana es la belleza: priorizar el bienestar y la comodidad de una misma frente a tendencias efímeras e irreales. La clave del éxito sin duda está, por un lado, en la propia calidad de su pelo, mientras que, por otro, buenos productos y un corte que le favorece sus características personales.

La evolución de su corte de pelo

El corte de Ana de Armas ya es mundialmente conocido, apostando por un clásico bob al que le añade un flequillo. Este ayuda a enmarcar su rostro con armonía y personalidad, aportando un aire juvenil y moderno. Además de estas ventajas estilísticas, también potencia sus facciones y permite múltiples formas de estilizarlo: liso pulido, ligeramente ondulado o recogido desenfadado.

La clave está en la estructura del corte: limpio, con movimiento y con un largo que permite versatilidad sin sacrificar elegancia. Como bien te hemos adelantado, lo que permite que pueda irse a dormir con el pelo húmedo y despertarse con una melena perfecta, es que el corte está ajustado a sus necesidades, potenciando su textura natural.

Eso sí, en los últimos años ha abogado por dejarse una mayor longitud, con una onda natural y unos reflejos castaños más claros que su color de base, creando un movimiento y dinamismo en la melena que nos encanta. Un truco que suele aplicar: llevar la raya al medio y crear volumen en la raíz, lo que evita que el cabello se vea plano y sin vida.

Menos productos, más resultados: el enfoque minimalista de Ana

Aunque es embajadora de grandes firmas y tiene acceso a una gama interminable de productos de alta gama, Ana mantiene una rutina capilar sencilla. Esto no es solo algo intrínseco del cabello, sino que en el maquillaje sigue la misma filosofía. “No soy fan del contouring. Me lo salto. A veces siento que es demasiado”, explicaba.

En el pelo tampoco abusa del styling, evita herramientas de calor innecesarias y prioriza el cuidado desde dentro. La hidratación, los baños calientes y una rutina relajante antes de dormir son claves para mantener su melena sana y brillante. “He hecho parte de mi rutina diaria tomar un baño caliente todos los días con sales, jabón y una bomba de baño. Incluso si voy con prisa, me aseguro de estar allí al menos 15 o 20 minutos. No quiero saltármelo. Se ha vuelto una parte muy importante de mi rutina antes de dormir. Y nada de teléfonos en el baño”, añadía.

Este enfoque minimalista también se refleja en su elección de productos. Ana no cree en la acumulación de cosméticos, sino en encontrar fórmulas eficaces y funcionales que nutran el cabello y respeten su estructura. Aunque creas lo contrario, no necesitas más que un buen champú sin sulfatos y un acondicionador, una mascarilla al menos una vez por semana y un sérum hidratante para las puntas. Siempre puedes añadir extras, pero esta es la base de la que todas deberíamos de partir.

En una actualidad donde las rutinas interminables se imponen, Ana de Armas se alza como un soplo de aire fresco y realismo, que demuestra que solo tienes que encontrar lo que mejor se adapte a ti. No se basa en copiar lo que vemos en redes sociales y seguir esos tutoriales llenos de productos, sino que cada melena es un mundo y no a todas nos funciona lo mismo. Y es que la belleza puede ser de lo más sencilla, simplemente tienes que escribir tus propias reglas.