La gabardina es, posiblemente, la prenda con mejor fama (y mayor trayectoria) de nuestros armarios. Sí, es la prenda cápsula básica por excelencia. Sin embargo, su historia está llena de errores que confunden su lugar de nacimiento, su creador y el uso para el que estaba destinada en una primera instancia. Porque no, ni la inventó Burberry ni nació en las trincheras.

Sin embargo, a día de hoy, sigue siendo uno de los básicos de entretiempo favoritos de cualquier persona que persiga un estilo atemporal, elegante y práctico, sin importar su edad, gustos o temporada en la que nos encontremos. ¿Lo mejor? Que la gabardina sienta de MUERTE con un traje dos piezas o con vestido.

Historia y origen de la gabardina

Puede que la ubiques por ser la prenda más característica (y aclamada) de personalidades como el Inspector Gadget a Holly Golightly en Desayuno con Diamantes. La gabardina nació gracias al químico e inventor Charles Macintos, quien se encargó de patentar el tejido impermeable en 1823.

Este tejido luego se convirtió en el mayor aliado de marcas como Burberry y Aquascutum para hacer negocio. No obstante, se habla que el segundo (John Emary y su marca británica Aquascutum) fue quien inventó la gabardina en 1851, mucho antes que Burberry. 

El problema real para la gente de a pie era que ambas marcas destacaban por tener unos precios que no eran asequibles para todo el mundo, y debido a su fama en la época dorada de Hollywood, las gabardinas comenzaron a popularizarse (y democratizarse).

Hollywood, el principal propulsor de la gabardina

Que la gabardina se convirtiera en la pieza estrella del armario de todo el mundo no es por mérito de Burberry o Aquascutum. La culpa la tiene el cine. Y Hollywood. Durante la golden era de Hollywoord, los estudios decidieron colocar esta icónica prenda a toda clase de actores que ejercían como periodistas, divas de todas las edades, embajadores, abogados, inspectores, mujeres con carácter… Por tanto, era cuestión de minutos que todo el mundo sintiera una necesidad imperiosa de tener una gabardina en su armario.

Gabardinas
Audrey Hepburn con gabardina en la película "Desayuno con Diamantes". Fuente: Pinterest.

Esta razón de peso fue lo que llevó a las marcas low cost (que, ¡pista! Ahora están inmersas de la búsqueda del vestido de invitada perfecto) a democratizar este básico que da igual el año, la temporada o las tendencias que estén sobre la mesa. Siempre se convertirá en uno de los más vendidos.

No obstante, a pesar de que la gabardina clásica es de color beis y tiene una estructura de cortes puros, simples y rectos; hoy en día también es posible encontrarla en otros colores, texturas y formas que van desde los más tradicionales y neutros a los más modernos y rompedores: gabardinas de piel, gabardinas fluidas, gabardinas azules, verdes, de colores pastel... Las opciones son infinitas.

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Gabardinas baratas: beige con cinturón
COS, 195€

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Gabardinas baratas: beige con cinturón

Es uno de los modelos más bonitos y favorecedores que encontrarás esta temporada. Por lo que, nos parece una gran inversión que te durará años y años. 

Gabardinas baratas: de color azul marino
Bershka, 32,19€

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Gabardinas baratas: de color azul marino

Si estás cansada del clásico beige y quieres darle una vuelta a tu look, las gabardinas azules están dando mucho que hablar. Son una de las favoritas de las royals, como la Reina Letizia o Meghan Markle. 

Gabardinas baratas: de piel
Zara, 59,95€

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Gabardinas baratas: de piel

Las más modernas también llevan gabardinas, aunque apuestan por modelos de piel, siguiendo la esencia de una de las películas de Matrix

Gabardinas baratas: corta y estampada
De la Roca, 117€

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Gabardinas baratas: corta y estampada

Si buscar subir el nivel de tu look. otra opción es apostar por una gabardina estampada como esta de De la Roca que le dé un toque diferente a todos tus estilismos. 

Gabardinas baratas: clásica con botones
C&A, 59,99€

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Gabardinas baratas: clásica con botones

Las gabardinas clásicas siempre suponen toda una declaración de intenciones atemporal que podrás combinar con todo. 

Gabardinas baratas: de color blanco
Massimo Dutti, 199€

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Gabardinas baratas: de color blanco

Hoy en día es posible encontrar gabardinas de todos los colores, y para las fans de los abrigos largos blancos, para el entretiempo, nada mejor que una gabardina blanca. 

Gabardinas baratas: de color verde
Pull&Bear, 39,99€

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Gabardinas baratas: de color verde

Después de la clásica gabardina de color beige, la gabardina verde militar fue la más democratizada. Y lo entendemos. Es igual de combinable. 

Gabardinas baratas: fluida con doble botonadura
H&M, 59,99€

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Gabardinas baratas: fluida con doble botonadura

Un truco para verte siempre favorecida es optar por modelos fluidos que aporten altura. Combínala con unos zapatos acabados en punta para potenciar el efecto. 

Gabardinas baratas: corta y de color negro
Stradivarius, 35,99€

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Gabardinas baratas: corta y de color negro

Recuerda que, si eres petite, las gabardinas cortas se convertirán en tu mayor aliado para verte favorecida allá donde vayas. 

Gabardinas baratas: estampada
Lola Casademunt, 117,95€

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Gabardinas baratas: estampada

Los espírutus más atrevidos siempre buscan ir más allá, y esta gabardina con pantalones fluidos a juego nos parece ideal para deslumbrar en cualquier escenario.

Miss Selfridge, 69€

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Gabardinas baratas: de piel y rosa

Siguiendo la estética más auténtica del Barbiecore, esta gabardina es toda una declaración de intenciones para los espíritius más atrevidos. 

Gabardinas baratas: de color verde croma
Kiabi, 35€

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Gabardinas baratas: de color verde croma

Este 2023, uno de los colores que más ha sonado dentro de las tendencias del momento es el verde brillante o verde croma. ¿Por qué no añadirlo a nuestro armario a golpe de gabardina?