Si no tienes la suerte, como la mayoría de los mortales, de tener una piscina en tu casa, este verano vas a poder alquilarte una para ti y tus amigas con esta web. Descubre cómo hacerlo y prepara el bañador.

Si ya tienes claro cuál será el bañador que usarás sin para este verano, a falta de playa, ahora solo te falta la piscina. Este verano no tendrás excusa porque puedes alquilarte una gracias a con Swimmy, una plataforma de alquiler de piscinas entre particulares que ya cuenta con casi 3.000 piscinas alquilables y roza los 55.000 usuarios activos.

Para que te hagas una idea de cómo funciona, es el mismo concepto que Aribnb, pero en con piscinas. El mecanismo es muy sencillo: el propietario alquila su piscina durante un tiempo acordado y cualquier particular (es decir, tú) puede hacer uso de ella alquilándola por medio de esta aplicación.

Darse de alta en esta plataforma es completamente gratis tanto para propietarios de piscinas como para los usuarios que deseen alquilarlas, una vez dentro de la web debes buscar la ubicación donde desees alquilar la piscina y las opciones de piscinas que estén por tu zona. Podrás ver unas cuantas fotografías de la piscina que hayas elegido y una breve descripción: medidas, instalaciones que se ofrecen, jardín, barbacoa, tumbonas, si se acepta o no mascotas...

También se proporciona información sobre la cantidad de gente que puede acudir a la piscina y las horas disponibles para el alquiler. Por su parte, la persona interesada en alquilar la piscina debe indicar la fecha que está buscando y el número de adultos y de niños que acudirían.

Una vez hayas elegido la piscina en la que te quieras dar el chapuzón, el pago del inquilino al propietario se realiza a través de la plataforma. Los precios los fija cada propietario por lo que varían en función de cada piscina, pero los hay desde los 10 euros por persona y medio día.