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Ser el anfitrión o anfitriona en un evento o fiesta no es una tarea sencilla. Se trata de hacer que los invitados se sientan cómodos y que a la vez disfrutes tú también de la reunión. Para que cualquier invitación resulte ser un éxito, tenemos que tener siempre en mente crear un ambiente agradable y acogedor, el trato cercano a cada uno de los asistentes y prestar especial atención a los detalles.

Ahora que las reuniones y cenas navideñas están al caer, sigue estas 5 reglas que todo anfitrión debe cumplir para que su evento sea un auténtico triunfo.

1. Anticípate a la llegada de tus invitados. Una vez que los asistentes hayan llegado a casa no es adecuado desatenderlos porque tengamos aún pendientes algunos preparativos. Es muy importante tener listo todo lo necesario antes y tenerlo todo bajo control si es necesario con una lista previamente a la hora fijada. La música seleccionada, la mesa puesta...los pequeños detalles marcan la diferencia y tenerlo todo preparado antes de que lleguen nuestros invitados es crucial para centrar toda nuestra atención en ellos.

2. Cuida cada detalle. Como ya hemos dicho, los detalles son muy importantes y marcan la diferencia. Haz una decoración esmerada y agradable a la vista, ofrece una alternativa al menú, habilita una zona para dejar los abrigos, etc. Estos gestos harán que tus invitados se sientan como en su propia casa y recordarán tu invitación como una de las mejores.

3. Actúa como maestro de ceremonias. Cuando se invita a personas que no se conocen entre sí, es vital que los anfitriones los presenten y busquen aspectos en común entre ellos para que puedan introducirse en una conversación. También es importante colocar a los invitados en la mesa de manera coherente teniendo en cuenta vínculos familiares, gustos, afinidades, etc. En ningún momento permitas que un invitado se sienta aislado o incómodo si necesita algo. Como anfitrión debes estar atento a cada detalle para que el evento transcurra de la forma más agradable posible.

4. Cuida tu imagen. Ser anfitrión es un cargo que a veces puede resultar estresante y necesita de mucho tiempo para que todo salga perfecto. De nada sirve que nuestra mesa destaque, que nuestra decoración sea estupenda y que nuestro menú sea de 10 si nosotros/as mismos/as no hemos prestado atención a nuestra imagen.

5. No tengas prisa por concluir. Un buen anfitrión nunca dará por concluido su evento. Deben ser los invitados los que decidirán el momento de retirarse. Cuando se marchen, agradece su presencia.