Durante décadas, Pamela Anderson fue sinónimo de sensualidad, un auténtico sex symbol. Ese glamour y exuberancia, que hizo que fuera el rostro más conocido de series de los 80 como Baywatch, han quedado completamente atrás. Eso sí, a sus casi 60 años sigue luciendo espectacular, pero con una nueva concepción mucho más sencilla y natural.
En las últimas alfombras rojas y apariciones públicas, hemos visto que se ha despojado por completo del maquillaje. Este hecho, que tanto revuelo causó al principio, ya se ha convertido en su seña de identidad. Sin bases ni correctores, vemos una piel luminosa, fresca y llena de vitalidad. Esto se debe a algunos productos y trucos clave que ha ido compartiendo y que nosotras ya hemos apuntado para conseguir ese mismo acabado glow.
Una rutina basada en lo simple, lo efectivo y lo sensorial
La clave del éxito de esta nueva imagen de la actriz es el minimalismo cosmético. No hay que volverse loca comprando productos, sino escogiendo solamente aquellos que te sienten bien y vayan acorde a tus necesidades. La actriz comienza su rutina de skincare con una limpieza profunda, utilizando una mousse limpiadora suave de su propia marca Sonsie, una firma que lanzó en 2024 junto a sus hijos Dylan y Brandon.
Gtres
A continuación, aplica un sérum hidratante con niacinamida que reduce rojeces, mejora la textura de la piel y aporta un brillo natural. Esta es una de las claves de este rostro lleno de jugosidad, ya que la hidratación continua es una de sus secretos mejor guardados. Para no olvidarse, dejó un consejo a la revista Glamour: “Coloca las cosas donde realmente las vayas a usar, como tu spray de hidratación de rosas en el refrigerador, en cualquier lugar donde abras una puerta”.
Por último, aplica una buena crema hidratante, que ayuda a nutrir su piel sin recargarla en exceso. Estos pasos los sigue incluso para la alfombra roja, como en Cannes. “Solo me puse un poco de crema hidratante porque ahora mismo no me interesa el maquillaje,” dijo Anderson. “Mi mamá siempre me decía que, en algún momento de mi vida, no querría maquillarme la piel… ¡tenía razón!”, añadía.
Belleza sin presión: decir adiós a las imposiciones
Su decisión de dejar de llevar maquillaje fue todo un shock en Hollywood, pero es un movimiento que cada vez más actrices comienzan a alabar. Varias veces ha afirmado que dejar de aplicar makeup en el rostro le hizo sentir “libertad”, entrando en una nueva etapa que se libera de imposiciones, cánones imposibles y el objetivo continuo de intentar parecer más joven. Ella se muestra tal y como es. “Tener el delineador perfecto no hará que alguien te quiera más que a la persona que no lo lleva”, declaraba.
Gtres
“No tengo un equipo de glam. No necesito un estilista. Estoy haciendo esto a mi manera”, afirmó con serenidad. Esta actitud no solo revela una madurez estética, sino también emocional. Alejarse de esta búsqueda de la perfección le ha permitido transmitir una mayor honestidad y transparencia, diluyendo ese halo de superioridad inalcanzable que muchas veces rodea a las famosas. Su mensaje es claro: la belleza no debería sentirse como una obligación, sino como un acto libre y propio.
“Estamos envejeciendo, pase lo que pase. Las cosas cambian, y si puedes encontrarle el sentido del humor, es mejor”, comentó. “También es difícil —viniendo de un entorno donde no crecí en la belleza— ser vista de cierta manera, objetivada de algún modo. Es bueno tener un sentido de uno mismo y poder ser tu mejor amiga.”
La piel como reflejo del bienestar interior
Detrás del brillo saludable de Pamela Anderson no hay filtros ni tratamientos invasivos, sino una rutina que prioriza la salud de la piel desde adentro. Su facialista, Klara Chrzuszcz, ha comentado que una de las mejores apuestas de la actriz son los tratamientos como la nano-infusión de bioestimulantes, la oxigenación hiperbárica y la terapia de luz, que ayudan a nutrir y estimular la piel de forma natural.
“Estos tratamientos dejan un acabado tipo ‘piel de cristal’, nutrida desde el interior, hidratada, reafirmada y renovada”, explicaba la experta, muy conocida entre las celebrities. Pero más allá de los productos, hay una filosofía profunda: el cuidado de la piel como un ritual de conexión consigo misma. “No sé cuál será mi próximo look o transformación”, dijo a Glamour. Pero de lo que estamos seguras es de que va a seguir siendo un referente de lo bien que una se puede sentir pasados los 50.
“Aceptar más quién soy en este momento es muy saludable, y ha abierto las compuertas… ha sido un soplo de aire fresco”, dijo. “Porque estoy en el ojo público, es importante tomar decisiones más conscientes.” Y es que podríamos resumir que para la actriz no se basa en verse bien, sino de sentirse cómoda en su propia piel (nunca mejor dicho).