Pamela Anderson (57 años): “Me tiño el cabello yo misma. Y mi 'recogido' es más fácil de lo que parece: uso una horquilla francesa larga... ¡y listo!”

Si hay un icono que arrasó en los años 90, esa sin duda fue Pamela Anderson. Se convirtió en todo un icono de belleza gracias a su papel en la conocida serie Baywatch, con una sensualidad innata y una melena rubia que brillaba bajo el sol. Pero de ese cabello rubio platino, voluminoso y desenfadado, ha ido evolucionando hacia una estética más cuidada, minimalista y sencilla.

Poco queda de ese sex symbol arriesgado y rebelde, sino que en la actualidad se presenta una mujer empoderada, que no necesita artificios ni excentricidades para brillar con luz propia. Esto se ha reflejado en su decisión de querer prescindir del maquillaje, que ya es una de sus señas de identidad más reconocibles, así como en una rutina capilar sencilla, con pocos productos y sin manos expertas. Saca papel y lápiz, que te lo contamos todo.

Adiós peluquerías: Pamela se tiñe ella misma

El rubio es uno de los colores más difíciles de mantener, especialmente si es decolorado. Esto conlleva una serie de cuidados constantes y retoques cada pocos meses, si lo que se busca es mantener un color intacto, sano y brillante. La melena de Pamela cumple con todos esos requisitos, pero ¿quién es la persona encargada de que siempre luzca impecable?

Según ha confirmado la actriz al medio E! en una entrevista, “me tiño el cabello yo misma”. Esto nos ha cogido por sorpresa, ya que siendo una estrella de Hollywood que tiene acceso a los mejores salones del mundo, prefiere trabajarse el pelo desde la comodidad de su hogar.

Esta es la prueba perfecta de que sabe perfectamente qué es lo que le funciona y qué se queda fuera de su rutina de cuidados, algo fundamental con el paso de los años y que todas deberíamos de lograr. Seguramente opte por productos clave que le ayuden a que el tono sea más duradero, como champús y acondicionadores con pigmentos violetas, que neutralizan los tonos anaranjados que puedes ir saliendo, así como sérums hidratantes y mascarillas que mantengan ese aspecto nutrido y sano.

El recogido más fácil del mundo (y glamuroso)

Todo vuelve a ponerse de moda, y uno de los peinados que parece haber vuelto pisando más fuerte que nunca ha sido el recogido que Pamela popularizó en sus inicios y que era su marca personal. “Mi "recogido" es más fácil de lo que parece: uso una horquilla francesa larga... ¡y listo!”, afirmaba.

Este recogido mezcla volumen, textura y un toque despreocupado, destacando la feminidad y sensualidad que aporta al rostro. Queda de maravilla en cualquier ocasión que se presente, especialmente cuando llevamos maquillajes con ojos marcados y prendas que dejen al descubierto hombros y escote, alargando el cuello y consiguiendo una silueta más esbelta.

Autocuidado antes que productos milagro

Para Pamela Anderson, el verdadero secreto de belleza no está en los cosméticos caros, sino en el autocuidado. “Cualquier producto que cueste menos de 25 dólares, probablemente puedas vivir sin él. Prefiero gastar dinero en el autocuidado, como un buen masaje o un facial oxigenante.”, confesaba al medio.

Su belleza se basa en un enfoque holístico con el que pone tanto el foco en su imagen exterior como en el interior.“Creo que toda belleza viene del interior. La felicidad es el mejor truco de belleza. Ser valiente es sexy. Sentir miedo y hacerlo de todos modos. Luchar por la libertad empieza por la propia. Ser feliz, estar vivo, es una declaración política. La vida es un privilegio que no debe tomarse a la ligera”, continuaba. 

“Aunque salgamos de nuestra zona de confort, el autocuidado es importante. Tengo suerte. Siempre que estoy en Nueva York, voy a Klara Beauty Lab. Ella es la mejor. Me cuida muchísimo. Sus faciales son personalizados, siempre diferentes: nutritivos, rejuvenecedores, limpiadores”, añadía. Esto le ha hecho que, en lugar de someterse a tratamientos invasivos, Pamela apuesta por hábitos saludables que se reflejan en su piel y cabello.

A sus más de 50 años, Pamela Anderson no solo sigue siendo un referente estético, sino una inspiración por su honestidad y autenticidad. Esta manera minimalista que tiene de cuidarse es una lección de que conocerse a una misma es la clave indiscutible del éxito. En tiempos de filtros y retoques estéticos que nos hacen perder nuestra esencia, Pamela reivindica el poder de lo real. Y lo hace desde la raíz (literalmente).