Tener una melena bonita no es cuestión de suerte, sino de buenos hábitos. Y la rutina de lavado, lejos de ser un trámite, es un ritual que puede marcar un antes y un después en tu salud capilar. Ahora bien, el eterno debate sobre si nos lavamos el pelo demasiado o no es mundial. Los expertos no terminan de ponerse de acuerdo, aunque todos coinciden en que el pelo sucio es perjudicial para el cuero cabelludo y que hay demasiados mitos capilares circulando por ahí.
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De hecho, algunas de las preguntas más comunes, además de la del lavado, recaen en si nos secamos demasiado la melena, nos asfixiamos el cuero cabelludo o si estamos haciendo que se caiga más o no. Así que, vengo aclararte algo: no, no lo estás haciendo (si tu rutina de cabello es la correcta).
La clave —como todo en belleza y en la vida— está en el equilibrio. Y en conocer de verdad tu melena y qué necesidades tiene. Por eso, hemos hablado con Wilma Sortino, responsable de salud capilar en Llongueras, para que nos aclare de una vez por todas qué pasa si te lavas el pelo cada día, cómo hacerlo correctamente y qué errores deberías dejar de cometer ya.
¿Puedes lavarte el pelo todos los días?
Sí, de hecho, la primera gran verdad que nos lanza Wilma es clara: “No pasa nada por lavarse el cabello a diario, siempre y cuando el champú esté bien elegido para nuestro tipo de cuero cabelludo”. ¿Lo ves? No es la frecuencia lo que daña tu melena, sino los productos (y técnicas) que usas.
Lo más importante es respetar el pH del cuero cabelludo y no utilizar fórmulas demasiado agresivas si no lo necesitas. Y aquí entra la importancia de personalizar tu rutina: no todas las melenas necesitan lo mismo, ni todos los cueros cabelludos se comportan igual. “Lo ideal es hacer un diagnóstico capilar con microcámara”, nos explica la experta. “Así podemos detectar desequilibrios como exceso de sebo, descamación o irritaciones, y adaptar los productos a esas necesidades”. Porque, igual que no usarías una hidratante para piel grasa si tienes la piel seca, lo mismo pasa con el champú.
¿Y qué pasa con los champús con sulfatos? Aunque tienen mala fama, Wilma aclara que siguen siendo necesarios, sobre todo para limpiezas profundas ocasionales, o si usas muchos productos de styling. “Son los que mejor arrastran grasa, residuos y células muertas”, señala. Pero ojo, no significa usarlos a diario si no los necesitas.
Lavar bien el cuero cabelludo: por qué es tan importante
Porque una melena bonita nace de un cuero cabelludo sano. Así de simple. Y por eso, la experta de Llongueras insiste en que debemos aprender a lavar correctamente la raíz. Nada de aplicar champú como si nos estuviéramos lavando las manos. Hay que emulsionar el champú entre las manos antes de aplicarlo. Luego, repartirlo por zonas (frontal, coronilla, laterales y nuca) y masajear suavemente con movimientos circulares.
“Esto no solo limpia, también activa la microcirculación y mejora el crecimiento del cabello”, cuenta. Un consejo extra: si te lavas el pelo a diario, no es necesario hacer dos enjabonadas, basta con una limpieza eficaz. Y para prolongar la sensación de frescor, termina con un buen aclarado con agua fría: “Ayuda a sellar la cutícula y da brillo al cabello”.
Cuidado con el acondicionador, el aceite y las prisas
Aquí, más que nunca, hay que recordar una frase sagrada: de medios a puntas, siempre. “Si el producto no está formulado para el cuero cabelludo, no deberíamos aplicarlo en la raíz”, subraya. Además, advierte contra una práctica muy común (y poco recomendable): dejar mascarillas toda la noche. “Con el calor y la sudoración, pueden generar residuos e incluso irritar el cuero cabelludo”, explica.
Lo mismo ocurre con los aceites capilares: nos encantan, sí, pero mejor reservarlos para la fibra capilar. “Si los aplicamos en la raíz, necesitaremos un champú muy detergente para eliminarlos bien y eso puede alterar el equilibrio natural del cuero cabelludo”.
¿Y el champú en seco? Solo para emergencias
El champú en seco puede ser un salvavidas si lo usas como eso: un recurso puntual. “Su uso debe ser esporádico”, insiste la experta. “Abusar de él puede obstruir los poros y derivar en caída o debilitamiento del cabello”. Así que si lo usas, que sea con cabeza (y con moderación).
El paso secreto: hazte un peeling capilar al mes
¿Sabías que el cuero cabelludo también necesita exfoliación? Igual que tu piel agradece un peeling semanal, tu raíz lo necesita para eliminar células muertas, grasa y residuos acumulados. “Un peeling mensual ayuda a mantener el cuero cabelludo limpio, oxigenado y sano, favoreciendo el crecimiento del cabello”, dice Wilma. Y no, no hace falta ir a la peluquería: hay productos específicos para hacerlo en casa de forma segura y respetuosa.