Hablar de Miranda Kerr es evocar automáticamente los desfiles más memorables de Victoria’s Secret: alas XXL, conjuntos de pedrería y ese carisma que convertía cada paso en un imán para la cámara. Pero la australiana, que debutó en la firma con solo 23 años, no ha quedado encasillada en la etiqueta de “ángel”. Más de una década después, sigue siendo un referente de belleza global, ahora desde un lugar mucho más holístico: entiende la piel como un lienzo que se trabaja con constancia, ingredientes orgánicos y hábitos de bienestar.
En su reciente entrevista con Who What Wear, la modelo confesó que el mayor aprendizaje que sacó de los camerinos fue la detallada y minuciosa preparación de la piel antes del maquillaje: “Empezar con una buena limpieza y exfoliación marca una diferencia enorme”. Y es justo esa filosofía —la piel primero, el resto después— la que vertebra su rutina diaria y, por extensión, su firma clean, Kora Organics.
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La base de todo: limpiar, exfoliar, proteger
Kerr asegura que la clave de un cutis luminoso reside en tres gestos casi rituales:
- Doble limpieza mañana y noche (en su caso, un aceite suave es uno de sus trucos).
- Exfoliación delicada, para limpiar células muertas y mantener una textura uniforme.
- Hidratación + SPF a diario, sin excepción, incluso cuando no pisa la calle.
En la entrevista, la modelo recalca que volver a lo básico ha sido casi liberador en tiempos de rutinas de 12 pasos: “Menos es más si los productos están bien formulados”. Esa simplificación resulta coherente con la tendencia skin‑imalism que domina TikTok: eficacia sin saturar la piel.
Los trucos de backstage que funcionan
Quien haya trabajado en pasarela sabe que los minutos antes de salir a escena cuentan. Entre los objetos que Miranda y otras modelos como Kendall Jenner e Irina Shayk rescatan de los camerinos figuran el gua sha de cuarzo rosa, el rodillo facial y, para emergencias, hasta un cubito de hielo.
Tanto el rodillo como la piedra de gua sha o el cubito de hielo, explica, ayudan a “activar la circulación y descongestionar”, potenciando el drenaje linfático, ideal si tu llamada de Zoom es a las 8:00 y tu cara aún vive en la almohada, para crear el “efecto flash”.
Todo esto antes de aplicar esa mezcla de aceite + crema hidratante, para preparar la piel y obtener un mejor acabado del maquillajecon un efecto “segunda piel” .
Ingredientes clean : la revolución que empezó en su cocina
Si algo distingue a Miranda es su obsesión por los antioxidantes y la procedencia de cada extracto vegetal. Creció en Australia, rodeada de cultivos de noni y kakadu plum, y esos frutos se han convertido en eje de Kora Organics. Ingredientes considerados súper alimentos repletos de vitaminas y minerales, que combina junto otros como la cúrcuma o el aceite de mosqueta.
Su marca opta por fórmulas certificadas orgánicas no es —subraya— cuestión de marketing, sino de salud a largo plazo: “Lo que te pones en la piel termina en tu organismo”. Una máxima que repite desde que lanzó la marca en 2009, bastante antes de que “clean beauty” se convirtiese en hashtags omnipresente.
El glow ante las cámaras: mascarilla exprés y mezcla personalizada
Cuando un shooting o un evento se acerca, la modelo recurre a su mascarilla de cúrcuma, de Kora Organics, la noche anterior “para despertar con la piel más lisa y el poro cerrado”. Suele combinarla con un masaje enérgico, un spray o bruma hidratante y, justo antes del maquillaje, tres gotas de su Noni Glow Face Oil mezcladas en la base fluida. Resultado: un efecto jugoso sin brillos excesivos, perfecto bajo focos de estudio.
Kora Organics
Curiosamente, este último tip también nació en los camerinos de Victoria’s Secret: los maquilladores diluían la base con aceite para evitar la apariencia “cakey”. Años después, Miranda lo ha perfeccionado con sus propios productos, pero sin perder la esencia: cuanto más natural se vea la piel, mejor.
Constancia, no milagros
Entre filtros y promesas flash es fácil pensar que el glow de Kerr responde a genética privilegiada (que también) o a un sérum mágico. Sin embargo, la australiana insiste en la disciplina: “No existe una sola noche en la que me acueste sin limpiar y nutrir la piel”. Cuando está de viaje, minimiza la rutina a aceite desmaquillante, bruma hidratante y mascarilla nocturna; pero nunca la elimina.
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Otro pilar fundamental: protección solar de amplio espectro cada mañana, un hábito que recomienda igual que cualquier dermatólogo, y que a día de hoy es un básico de la rutina facial de toda mujer.
El recorrido de la modelo deja una enseñanza clara: preparar la piel no es solo cuestión de estética, sino de respeto al propio cuerpo. Kerr ha transformado los trucos rápidos del backstage en un método de cuidado consciente. Y, sobre todo, que la belleza no admite atajos permanentes: requiere constancia, escucha interna y esa dosis de self‑care que todas nos prometemos, y a veces olvidamos, practicar.
Quizá no tengamos un tocador repleto de cuarzos y néctares australianos, pero sí podemos integrar los fundamentales que repite la ex‑ángel: limpia bien, exfolia con cabeza, hidrata a conciencia, protege del sol y date cinco minutos de masaje facial antes de salir por la puerta. Lo demás es opcional.
Del bullicio vertiginoso del backstage de Victoria’s Secret a la calma controlada de su home office en Los Ángeles, Miranda Kerr ha consagrado su éxito a un mantra: la piel preparada es la mejor pasarela.