Helena Christensen (56 años): “Mi imprescindible de maquillaje siempre ha sido un labial rojo: lo uso como colorete o sombra y después añado vaselina para elevar el look”

El pintalabios rojo es, por sí solo, todo un icono dentro del mundo del maquillaje, un símbolo de fuerza, pasión y de seguridad en una misma. Popularizado en el Hollywood clásico por actrices como Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor, es sinónimo de glamour, aunque también de sensualidad. Así, no debería extrañarnos que sea el producto imprescindible de supermodelos como Helena Christensen.

Conocida por ser uno de los rostros más emblemáticos de las pasarelas de los años 90, junto a otras modelos como Cindy Crawford o Naomi Campbell, no son pocos los trucos de belleza que la danesa nos ha compartido a lo largo de los años. Desde el uso de barro para hidratar el pelo hasta las claves para obtener un buen maquillaje.

A sus 56 años, la modelo apuesta por una belleza más natural. Con frecuencia la vemos con la cara lavada o con productos de cobertura ligeraque dejan ver sus pecas, especialmente durante el verano. En las alfombras rojas, también se decanta por looks sencillos, pero que recuerdan a ese Hollywood clásico porque derrochan sofisticación.

En ambos casos, hay un producto que siempre lleva consigo: su labial rojo de confianza. "Mi mayor imprescindible durante toda mi vida ha sido siempre un pintalabios rojo bonito, porque puedes usarlo en cualquier parte", declaró en una entrevista con The Zoe Report. Hoy, descubrimos el truco de Helena Christensen para aplicarlo y verse siempre guapa, pero natural.

La versatilidad de un labial rojo

Llevar un buen labial rojo siempre es infalible a la hora de ganar confianza en nosotras mismas. Además, siempre se ha asociado con lo chic y a lo que conocemos como 'french makeup' o maquillaje de las francesas, que implica un look minimalista y femenino en el que los labios son los claros protagonistas.

Helena Christensen es una adepta a este tipo de maquillajes: "Me encanta lleva los labios rojos con un delineado estilo 'cat eye'. Ese es mi look habitual para ocasiones especiales".

Sin embargo, no solo usa este tipo de pintalabios para eso, sino que también lo aplica en sus ojos y en las mejillas. "Puedes usarlo en todas partes. Puede aplicar un poco con la yema de los dedos como colorete, puedes ponerlo sobre tus párpados". La supermodelo suele hacerlo en una capa muy fina, para que se quede un brillo rojizo a modo de sombra.

Este es un truco que hemos escuchado miles de veces, pero Helena Christensen sabe hacerlo aún más chic. "Añado vaselina o cualquier tipo de gloss o bálsamo encima. Es una forma muy fácil de elevar tu look de forma sutil".

Su pintalabios rojo perfecto

Según la danesa, este tipo de look es apto para todo el mundo. Con asiduidad, mucha gente le comenta que nunca se atreverían a llevar el labial en todo el rostro. Algo que a ella le sorprende, pues considera que solo hay que probarlo para aficionarse a ello.

Por supuesto, es fundamental dar con el tono de rojo ideal y Helena, tras años de prueba y error, lo ha conseguido. Es uno de la firma Lisa Eldridge, el cual no está disponible en España.

Aparte de este, le gusta usar una paleta de labiales con distintos tonos, la cual le permite customizar su propio color según su estado de ánimo o lo que le apetezca ese día. "Casi siempre uso los dedos para aplicármelo a toquecitos, tanto en labios como en mejillas y párpados. Me encanta conseguir un efecto 'sun-kissed'", afirma.

De la misma forma, también se declara una apasionada de los gloss y de los tintes de labios, pero prioriza aquellas formulaciones que sean hidratantes, con ingredientes como el aceite de jojoba o la vitamina E, para que los labios se vean jugosos.

Un rostro natural, pero esculpido

Continuando con su maquillaje clásico, hay otro producto icónico que siempre lleva consigo: la Hollywood Contour Wand de Charlotte Tilbury. Un producto que lleva varios años siendo viral y con razón. "Es súper fácil de usar, pero marca la diferencia", afirma Helena Christensen.

Hollywood Contour Wand de Charlotte Tilbury. 43 euros.

Destacando su cremosidad, la modelo lo coloca a puntitos en la parte superior de la mejilla para marcar los pómulos y suele difuminarlo con una brocha, aunque también puede hacerlo con los dedos. Después, hace lo mismo en la zona de la mandíbula.