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Si tú también has visto ‘Adolescencia’, sabrás que, en ocasiones, nos encontramos con historias que nos enfrentan a una complejidad emocional tan profunda que nos hacen cuestionar nuestra percepción de lo que es ‘normal’ y de lo que ocurre cuando esa normalidad se ve alterada. Porque, ¿qué sucede cuando un ambiente aparentemente perfecto comienza a desmoronarse lentamente, cuando los secretos más oscuros salen a la luz y todo lo que creíamos cierto empieza a tambalear? Esas son las historias que, de alguna manera, nos atraen: aquellas que nos desafían a mirar más allá de la superficie y a profundizar en las sombras que se ocultan en lo más íntimo de una familia o una relación.

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Es un buen thriller psicológico, aunque en ellos no haya asesinatos. Un género que explora los recovecos más oscuros de la mente humana, donde la moralidad y las relaciones se ven alteradas por el mal, por la obsesión y por el deseo de entender lo que ocurre cuando una mente excepcional se ve desbordada por algo más oscuro.

Y esas tramas están marcadas por la tensión, por ese sabor a inquietud que va creciendo con cada giro de la historia, mientras los personajes luchan por mantener el control y por proteger lo que queda de su vida idealizada. A veces, pasa en los colegios, y otras veces en la familia, porque ese lugar que creemos seguro, también puede ser el escenario de los secretos más turbios. En muchos casos, lo que parece ser un simple conflicto familiar esconde algo mucho más profundo y perturbador, como sucede en 'Hijo de Caín'.

El argumento de 'Hijo de Caín'

'Hijo de Caín' (2013) nos presenta a Nico Albert, un adolescente brillante pero extraño, con una obsesión desmedida por el ajedrez. Desde el principio, queda claro que Nico no es un adolescente común. Su inteligencia excepcional y su carácter peculiar hacen que sus padres, Carlos (José Coronado) y Coral (María Molins), se sientan cada vez más preocupados por él. Nadie parece entender a Nico, y sus comportamientos inquietantes solo aumentan el desconcierto de quienes lo rodean.

Para intentar resolver el enigma de su hijo, la familia decide contratar a un psicólogo infantil, Julio Beltrán (interpretado por Julio Manrique), quien también es el primer amor de Coral, A través de la terapia y de su afición compartida por el ajedrez, intenta adentrarse en la mente de Nico. Lo que comienza como una simple consulta para resolver los problemas del joven se convierte rápidamente en algo mucho más complejo. A medida que Julio profundiza en la mente de Nico y en las relaciones familiares, descubre un mundo perturbador de mentiras, secretos y, lo que es aún más inquietante, una conexión peligrosa con la maldad en estado puro.

A través de su habilidad para el ajedrez, Nico revela una inteligencia y una manipulación que van mucho más allá de lo que el psicólogo había anticipado. La tensión se incrementa cuando Julio empieza a darse cuenta de que está lidiando con algo mucho más siniestro que un simple trastorno psicológico. En su afán por entender a Nico, Julio también empieza a enfrentarse a sus propios miedos, mientras la línea entre la normalidad y la locura se va difuminando cada vez más.

La historia toma giros inesperados, mientras los secretos oscuros de la familia Albert empiezan a salir a la luz, revelando que la maldad puede estar mucho más cerca de lo que parece. 

El reparto: una interpretación impecable

Uno de los puntos más fuertes de 'Hijo de Caín' es, sin duda, su reparto, y de eso no hay duda. Julio Manrique, reconocido por su versatilidad y su capacidad para interpretar personajes complejos, da vida al psicólogo Julio Beltrán, un hombre que se ve arrastrado a un torbellino emocional mientras intenta resolver el caso de Nico. Manrique, con su presencia en pantalla, transmite la tensión interna de un hombre atrapado entre el profesionalismo y la creciente sensación de que está lidiando con algo mucho más oscuro de lo que imaginaba.

David Solans, quien interpreta a Nico Albert, hace una actuación impresionante, mostrando la frialdad, la manipulación y la inteligencia de un joven que parece tener el control de todo a su alrededor, pero cuyo comportamiento esconde un profundo vacío emocional. 

El resto del elenco, que incluye a Maria Molins, José Coronado y Jack Taylor, también aporta una gran fuerza a la trama. 

¿Por qué deberías ver 'Hijo de Caín'?

Hijo de Caín' es una película que no te puedes perder. No se trata solo de un simple juego de ajedrez entre un psicólogo y un joven problemático, sino de una profunda exploración sobre la naturaleza de la maldad, el caos emocional y la manipulación. La película va más allá de las convenciones del género, ofreciendo una reflexión sobre las relaciones humanas, la verdad oculta y los secretos familiares.

Lo que realmente distingue a 'Hijo de Caín' es su capacidad para mantener al espectador intrigado, porque tenlo claro, nunca vas a saber que sucederá a continuación. La trama, aunque aparentemente sencilla, se adentra en los recovecos más oscuros de la mente humana.

Además, la película juega con el concepto de la dualidad: lo que vemos no siempre es lo que es, y las personas que parecen más inofensivas pueden ser las más peligrosas. La tensión psicológica entre el joven Nico y el psicólogo Julio es palpable en cada escena, y su interacción se convierte en una lucha constante por el control y la comprensión. 

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¿Dónde verla?

'Hijo de Caín' está disponible en Movistar Plus+ y tiene una duración de 90 minutos.