¿Qué buscas en una crema antiedad cuando quieres apostar por una nueva? Sin duda, una formulación efectiva, pero también debes tener en cuenta otros factores importantes como su textura y su aroma.
Muchas veces, a las usuarias habituales de cosméticos, hay factores más allá del interés por sus ingredientes o efectos que hacen que una crema les genere rechazo. Entre ellos uno de los más importantes es la textura.
La experiencia sensorial de la crema es muy importante, así como el tacto y su forma de aplicación. Si es demasiado compacta o cuesta que se absorba y extienda con facilidad, por ejemplo. En esos casos, hablaríamos de personas que prefieren texturas mucho más fluidas y acuosas que los expertos denominan cremigel o aqua-gel.
Cómo elegir la textura de una crema
Las diferentes texturas de las cremas o cosméticos que utilizamos no solo deben tenerse en cuenta las necesidades y particularidades de la piel, también la estación del año en la que nos encontramos.
Para los meses más fríos buscaríamos cremas untuosas con las que sentir que nos cubre y protege, sin embargo, en verano son preferibles las texturas en gel y muy fluidas (especialmente para el día) porque se absorben de forma más sencilla y rápida y ofrecen esa sensación de frescor irresistible.
Por norma general apostaríamos por:
- Cremas fundentes y untuosas e incluso aceites para pieles maduras y secas.
- Las cremas de texturas fluidas y geles serían las más buscadas para pieles mixtas y grasas.
- Las cremas con acabados ligeros para las pieles normales o con tendencia a mixta.
Sin embargo, a la hora de tomar esta decisión final sobre qué textura buscar en la crema también entra en juego el gusto de la persona que se la aplica, siempre que la formulación del cosmético (antiedad, hidratante, protector, antioxidante, etc) sea la que busca.
Cremas-gel de farmacia con efecto antiedad