A la hora de hablar de fragancias, nuestro cerebro relaciona olores con momentos, recuerdos y personas. En esta materia, y aunque no te lo creas, los perfumes de mamá tienen mucho que ver (y mucho más de lo que imaginas).
Quizás te ha pasado, o quizás no; pero la gran mayoría de nosotras tenemos en mente ese momento en el que veíamos a nuestra madre en el baño o en su habitación aplicándose perfume. Acto seguido, la estancia se llenaba de un olor familiar que relacionábamos directamente con ella.
Y no solo con su figura, sino con sus abrazos, su grito amenazante de a qué voy yo y lo encuentro, o con esas charlas en las que nos desahogábamos porque la vida no es lo que se esperaba. Entonces, pasan los años, decides usar un nuevo perfume y te das cuenta de que has heredado su mismo gusto olfativo.
Perfumes que no empalagan para verano
En verano, te gustan las fragancias que no empalagan, y te entendemos. Son más fresquitas, livianas y son muy duraderas, mucho más que otras tipologías que apuestan por notas más cálidas y densas que se desvanecen fácilmente. ¿Lo que no es negociable? La fragancia tiene que llevarla poca gente, así, dejarás una estela allá donde vayas.
A mamá le gustan por muchas razones, pero principalmente porque muchos de ellos huelen a limpio. Por eso y porque no dejan a un lado la elegancia más inédita. Además, son los más difíciles de alterar por su concreta composición olfativa y pese a lo que se suele pensar, su amplio abanico es muy, pero que muy variado.
Desde perfumes cítricos, hasta perfumes florales, perfumes que transmiten calma porque huelen a jabón, a talco, a mar; o porque son tan elegantes, sexys y femeninos que es imposible no resistirse ante la tentación.
14 perfumes que usaba tu madre y ahora usas tú porque huelen genial y no empalagan