Soy fan de Zara y este es el vestido que yo me pondría si tuviera una boda en verano: con cuello halter, fresquito y solo cuesta 40 euros

Si buscar un vestido para una boda ya es una tarea complicada, cuando llega el verano es cierto que las complicaciones se incrementan. Hay que tener en cuenta factores como el sol o el calor que, en caso de que no se escoja un diseño adecuado, pueden hacernos sentir incómodas durante toda la celebración.

Por ello, hay que poner la frescura y la ligereza en el punto de mira, siempre manteniendo la máxima elegancia. Los tejidos juegan un papel fundamental: la gasa, el lino, el crepé o la seda natural son algunos de los más utilizados, ya que nos permiten cumplir con todos estos requisitos, al mismo tiempo que ofrecen una caída fluida, tacto suave y transpirabilidad.

Las siluetas suelen ser más relajadas, con cortes vaporosos, espaldas al descubierto o escotes delicados que permiten mostrar un poco más de piel sin resultar excesivos. En cuanto a la gama cromática, el verano nos permite salir un poco de nuestra zona de confort, destacando especialmente tonos pastel como el lavanda, el rosa empolvado o el verde agua, u otros vibrantes como el coral, el fucsia o el azul eléctrico.

Eso sí, no se rompe el protocolo a pesar de las altas temperaturas. El vestido largo o midi sigue siendo el rey indiscutible en las bodas formales, aunque si es una ocasión de día o el dress code es más relajado, también puedes decantarte por un corte mini. Otros detalles a destacar son las asimetrías, las faldas plisadas o los detalles en volantes y capas que añaden movimiento al conjunto.

En el terreno de los complementos, siempre “menos es más”. Sandalias de tacón fino y bolsos de rafia o satén rematan el look de manera armoniosa. Si vas a optar por tocados o pamelas, asegúrate de que están van en sintonía con el vestido, es un acompañante que tiene que completar, no recargar.

El vestido de invitada de Zara para una boda de verano, elegante y asequible

Ahora que tenemos las tendencias bien claras de cara a este 2025, toca ponerse manos a la obra en busca del modelo perfecto. Es cierto que los vestidos dentro de esta categoría suelen rondar los 150 o 200 euros, algo que muchas veces se nos sale del presupuesto, pero también hay opciones asequibles (si sabes buscarlas).

En nuestras firmas low cost de confianza podemos fichar auténticos tesoros que no superen los 80 euros, o incluso menos, y con un acabado sofisticado que hace que parezca de una firma de lujo. Sin duda alguna, Zara es nuestra absoluta favorita, y entre sus últimas novedades nos hemos quedado con este modelo espectacular.

Es un vestido que te recomendamos encarecidamente que tengas en el radar, porque estamos seguras de que no tardará en agotarse. Y es que su precio irresistible de 39,95 euros es uno de sus principales atractivos. Destaca también el corte midi y el cuello halter, dos clásicos en los diseños de invitada que elevan el resultado.

El tono también nos ha cautivado por su originalidad, ya que no suele ser uno de los habituales, pero la verdad es que nos encanta. Todo ello se remata con el tejido de gasa, que hace un guiño a la moda de los años 90, coronado por unos pequeños brillos, que dan el toque festivo de manera sutil.

Vestido halter de Zara, 39,95 euros (8372/112/809).

Cómo combinar el vestido de invitada de Zara con éxito: sandalias y bolso joya

Para combinar este vestido, la ventaja es que no tienes que añadir más que unas sandalias de tacón y un bolso estilo joya. Ambos complementos te aconsejamos que sean en calve metalizada, para sofisticar el vestido, pero al mismo tiempo no restarle el protagonismo que se merece.

Clutch de Mango

Para el bolso, queremos algo sencillo, pero que al mismo tiempo tenga presencia. Este estilo clutch en plata y con el cierre en dorado, es el ejemplo perfecto de lo que buscábamos (39,99 euros). 

Sandalias de Martinelli

En las sandalias también vamos a escoger plateado, para que quede todo integrado y con un hilo conductor coherente, consiguiendo el mismo efecto que en el caso del bolso. El tacón es alto, pero no de forma exagerada para evitar el dolor de pies (169,95 euros).

Pendientes de Apodemia

Por último, pero no menos importante, faltaban unos buenos pendientes como remate. Estos en clave larga nos parece que encajan a la perfección con el resto de elementos, aunque también puedes optar por unos brillos pequeños, si buscas algo más discreto (229 euros).