Se acerca la gran noche de la moda, que por supuesto no es otra que la gala MET (con perdón de los Premios Oscar) y a escasas semanas de la esperada fecha, ya hay rumores controvertidos que han revolucionado las redes sociales.

Según ‘Page Six’, este año ninguna de las Kardashian será invitada a la gala, algo que resulta especialmente curioso si teneos en cuenta que Kim Kardashian ha sido la indiscutible estrella de las últimas ediciones gracias a su total look negro en clave ninja de Balenciaga y al controvertido vestido de Marilyn Monroe.

En un momento en el que la polémica es un arma poderosa para que cualquier evento sea comentado, ¿quiere Anna Wintour que sea realmente la moda la protagonista y por eso está evitando invitar a las reinas de la controversia? ¿O quizás la presencia de Emma Chamberlain y Addison Rae es una señal de que Wintour quiere un relevo generacional?

“Derrida escribió sobre el binario presencia/ausencia. A veces, la ausencia genera o indica incluso MÁS presencia (especialmente cuando nos hemos acostumbrado colectivamente a la presencia de Kardashian en cada gala Met durante la última década) y esta sería una forma novedosa de hacerlo. Además, en el simulacro de las Kardashian, el tiempo es un círculo. Al igual que el drama de vídeo sexual de 2007, que regresa justo a tiempo para el estreno de la primera temporada de Kardashians en Hulu, de nuevo la familia podría estar intentando restablecer sus posiciones anteriormente poderosas como perdedores culturales: ¡recuperar el apoyo de Anna es una historia principal! Veremos si esto incluso funciona. Esto podría ser un simple impulso inicial o una preparación para algunas sorpresas futuras”, explica en sus redes MJ Corey, creadora de Kardashian Kolloquium, indicando así que en realidad, esta podría ser una estrategia de la familia.

Las Kardashian
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Las Kardashian

Lo cierto es que el reality ha ido perdiendo relevancia con el paso de los años, y al cambiar de plataforma de distribución, las tramas se han centrado cada vez más en los proyectos laborales de sus integrantes, por lo que el show es una especie de branded content interminable cuyas pinceladas sensacionalistas ya las conocemos a causa de la prensa y de sus redes.

Si el programa ya no ofrece nada nuevo, ¿para qué vamos a verlo? Las Kardashian, conscientes de este impasse, están luchando por darle un giro a su marca (su marca, por cierto, son ellas mismas, no sus productos) mientras se aseguran de que las nuevas generaciones de la familia tienen cada vez más relevancia en las redes sociales. Sin embargo, que las Kardashian no estén invitadas (por supuesto, de momento hablamos de rumores) significaría un radical giro de guión en la cultura pop y en la industria de la moda.

Kim Kardashian y su entrada en la moda

Kim Kardashian
Instagram

Kim Kardashian

Cuando Kim fue portada de la edición americana de ‘Vogue’ junto a Ye, muchos se echaron las manos a la cabeza y aseguraron que iban a cancelar su suscripción a la revista, que consideraban se había vendido. Pero hablando de vender, fueron precisamente las ventas las que le dieron la razón a Wintour: se vendieron 500.000 ejemplares, más que las unidades que la venta de la portada de Michelle Obama, por un lado, y la de Beyoncé, por otro, lograron en conjunto.

Un año antes, Kim se convirtió en meme cuando los memes todavía casi ni lo eran al pisar por primera vez la alfombra roja de la gala MET. “Era el más uno de Kanye, no conocía a nadie y estoy segura de que nadie quería que yo estuviera ahí. Me pinté yo misma los labios, y me quedó fatal. Me fui a casa y lloré después por la inseguridad que sentí, pero sigue siendo uno de mis looks preferidos hasta la fecha”, aseguró Kim en su perfil de Twitter sobre el vestido floral de Riccardo Tisci para Givenchy que lució en su primera gala MET.

Por qué sería raro que las Kardashian no estén invitadas

Este año la gala rinde homenaje a Karl Lagerfeld, que tenía gran relación con Kim y con Kendall Jenner, que desfiló para Chanel en diversas ocasiones bajo su mandato.

Por su parte, el kaiser alemán inmortalizó a Kim en un editorial para la revista CR Fashion Book cuando estaba embarazada de North West. Por eso, la ausencia de las Kardashians este año resultaría especialmente controvertida.

Lo cierto es que si antes necesitaban del reality para sobrevivir, ahora están tan volcadas en sus negocios que no necesitan del programa, ni de la prensa, para sobrevivir… ¿O sí? Sus empresas se mueven a través del poder de las redes, por lo que habrá que ver si su ausencia en la escena pública no hace que sus negocios se resientan.

A ver si al final, quienes van a dar respuesta a la eterna pregunta de si las redes son más importante que la tele y que la prensa van a ser las Kardashian….