No todas las historias se parecen a la de ‘Come, reza y ama’. Al menos, eso es lo que nos ha enseñado producciones como ‘White Lotus’. De hecho, los thrillers más contemporáneos se remontan a escenarios llenos de una paz aparente que sirve de cebo para que la producción comience a tomar un rumbo diferente.
Prime Video
Funciona, y la prueba está en la nueva serie de Prime Video de la que habla todo el mundo. Basada en la novela homónima de Liane Moriarty (la autora de ‘Big Little Lies’, por si te suena familiar ese cóctel de mujeres complejas, secretos y belleza inquietante, esta miniserie de ocho episodios tiene todos los ingredientes para atraparte desde el primer minuto: un lugar de ensueño, un grupo de extraños con demasiadas heridas por dentro, una líder espiritual tan inquietante como hipnótica, y una pregunta que se va cocinando a fuego lento: ¿realmente quieres saber lo que hay detrás del equilibrio perfecto?
La respuesta, como todo en esta historia, no es sencilla. Pero sí es adictiva.
¿De qué va exactamente ‘Nueve perfectos extraños’?
La serie comienza con la llegada de nueve desconocidos a Tranquillum House, un retiro de bienestar situado en plena naturaleza, rodeado de bosque y con una arquitectura de revista. Todo parece cuidadosamente pensado para relajar cuerpo, mente y alma. Hay batidos detox, sesiones de meditación, baños en hielo y una promesa: salir de allí transformados. O mejor aún, “renacidos”.
Pero hay algo que no cuadra. La gurú que lidera el lugar, Masha (interpretada por una etérea y perturbadora Nicole Kidman), no es la típica directora de spa. Masha tiene un pasado oscuro, una forma muy poco ortodoxa de curar traumas, y un experimento en marcha que nadie ha aprobado.
Los nueve asistentes —todos ellos con problemas personales tan reales como demoledores— aceptan el retiro como última tabla de salvación. Entre ellos hay una escritora en crisis (una brillante y vulnerable Melissa McCarthy), una familia rota por el suicidio de un hijo, una influencer de belleza con trastornos alimentarios, una pareja infeliz al borde del divorcio y un periodista con una agenda oculta. Todos cargan con algo. Todos están rotos a su manera. Y todos quieren sanar.
Pero en Tranquillum, para poder reconstruirte, primero tienes que deshacerte por completo.
El reparto: un cóctel de talento y emociones
El elenco de ‘Nueve perfectos extraños’ es uno de sus puntos fuertes. Nicole Kidman interpreta a Masha con una calma inquietante, caminando como si flotara, hablando en susurros que a veces suenan más a amenaza que a consuelo. Su interpretación está lejos de ser cómoda. Y precisamente por eso funciona.
Melissa McCarthy brilla sin necesidad de comedia. Su papel como Frances, una novelista que lucha contra la decepción, la soledad y el ghosting amoroso, es una masterclass en vulnerabilidad. Su relación con Tony (un Bobby Cannavale tan roto como entrañable) es uno de los corazones de la serie.
También destacan Michael Shannon y Asher Keddie, padres en duelo, Regina Hall en un papel tan enigmático como explosivo; al igual que Luke Evans, Melvin Gregg y Samara Weaving. Cada personaje es un espejo en el que el espectador puede verse reflejado de formas inesperadas. Porque todos llevamos algo a cuestas. Y esta serie lo sabe.
Prime Video
Una crítica afilada al culto moderno del bienestar
Uno de los aspectos más brillantes de la serie es que no se queda en la superficie estética. Detrás del yoga al amanecer, los batidos de espirulina y los silencios zen, hay una crítica feroz al negocio de la autoayuda, a los retiros de lujo que prometen transformación sin reparar en los daños colaterales.
La serie nos lanza una pregunta incómoda: ¿cuánto estás dispuesto a soportar para sentirte mejor? ¿Qué ocurre cuando alguien con carisma, pero también con un pasado cargado de culpa y necesidad de redención, se convierte en tu guía espiritual?
Masha es el ejemplo perfecto de ese personaje que en otro contexto sería una visionaria... o una manipuladora. Y ese gris ético es donde la serie se siente más incómoda. Y por tanto, más real.
¿Por qué deberías verla?
- Porque es adictiva. No tiene el ritmo frenético de una serie policiaca, pero cada episodio termina con un pequeño cliffhanger que te deja dándole al “ver siguiente” sin pestañear.
- Porque te hace preguntas difíciles. Sobre el duelo, la salud mental, la autoestima, la culpa, el perdón. No da respuestas, pero te deja pensando.
- Porque te verás reflejada. En alguna inseguridad, en algún dolor, en alguna frase dicha con la voz rota. Esta serie está llena de momentos “eso también lo he sentido yo”.
- Porque está pensada para verte en una sola tarde de sofá y manta. Con sus ocho episodios (de unos 45-50 minutos), es perfecta para maratón emocional.
Dónde ver ‘Nueve perfectos extraños’
‘Nueve perfectos extraños’ está disponible en Amazon Prime Video. Si aún no la has visto, es el momento. Es hermosa. Y te deja el alma revuelta. Justo como debe hacer una buena historia.