Cómo debes cuidar tus plantas en los meses de frío

Y este es el mayor de los problemas y la eterna duda. ¿Cómo debo regar mis plantas en los meses de frío? Pues en otoño e invierno, se recomienda regar las plantas a mediodía. Es la hora del día con las temperaturas más suaves. También hay que reducir el riego. Se empieza con el otoño y de forma progresiva. De este modo, educas a la planta poco a poco de cara al duro invierno.

Lo del abono es otro tema que siempre genera duda. La época de abono son los meses de buen tiempo. Pero debes acabar de abonar para el otoño. Es decir, se recomienda que en septiembre realices el ultimo abonado con el método que más te guste. Se recomiendan abonos de larga duración para las plantas de interior. Así que si estás pensando en darles abono ahora, olvídate ya hasta la primavera. Sin embargo, para las de exterior, se recomienda la turba encima de la tierra que ya tienen, que además de servirles de abono, las protegerá del frío y del viento.

Los cambios de temperatura bruscos son uno de los mayores enemigos de las plantas. Las de exterior, con el tiempo acaban climatizándose. Pero para las de interior, hay que cuidar los cambios de temperatura originados a la hora de abrir las ventanas para airear. La casa se mantiene caliente –mucho más si tienes calefacción- y al abrir las ventanas la bocanada de aire frío puede ser un duro golpe para ellas y provocarles el conocido ‘estrés de las plantas’. Por eso, y porque es necesario para ellas renovar el aire, lo ideal es que airees la casa a mediodía, cuando las temperaturas son más suaves y aprovechar así para el riego también.

Para sembrar, el periodo de otoño es el más indicado. Es el momento de sembrar flores o cultivar hortalizas. Por eso también es época de trasplantar. Eso sí, antes del invierno. Se recomienda más al inicio del otoño, septiembre y octubre.  Pero también puedes en noviembre. Pero en invierno puedes trasplantar también árboles y arbustos. Excepto las palmeras, que deberás hacerlo en los meses de verano.

Siempre se dice que la poda y el corte es mejor realizarlo al inicio de la primavera: da más vitalidad a los nuevos brotes y puedes dar la forma a la planta que más desees. Pero el invierno es un buen momento para podar arboles y arbustos. Como están desprovistos de hojas es más fácil localizar la zona de corte y, además, debilita menos a la planta. Eso sí, la cicatrización será más lenta y tendrás que vigilarla de cerca.

Durante estos meses, debes dejar que las plantas drenen bien. Incluso las que más agua necesiten. Su metabolismo se ralentiza y debemos evitar que se pudran. Por eso es necesario quitar platos y bandejas de todas las plantas. Habrá excepciones, pero debes vigilar que no se quede agua bajo ellas.

Cuando llegan las heladas y las bajas temperaturas, debes de prestar mayor atención a tus plantas de exterior. Lo ideal, si tienes un patio o una terraza grande, es que las pegues a las paredes. También puedes apiñarlas dejando las más fuertes más expuestas. Es una forma de protegerlas del frío. Para las florales y más delicadas, en las noches de mucho frío, se recomienda taparlas con un plástico o una lona.