Las dermatólogas están de acuerdo en que necesitas ácido hialurónico, vitamina C y retinol en tu rutina: te contamos por qué

¿Crees que tienes en casa un neceser con todo lo que necesita tu piel? Una buena crema hidratante, un producto para el cuidado del contorno de ojos y algún sérum que te recomendó ya no recuerdas quién ni con qué objetivo.

La clave no está en el producto sino en su formulación y ha llegado el momento de que sepas qué estás aplicando en tu rostro. ¿Qué ingredientes necesitas que formen parte de tu rutina facial? Preguntamos a las expertas en piel para que respondan a esta pregunta. 

Se han puesto de acuerdo en que, entre muchos otros interesantes y necesarios, hay tres activos imprescindibles en una buena rutina de cuidado facial. Por su eficacia demostrada, por sus virtudes y porque cubren todas las necesidades que puede tener una piel a partir de los 30 años aproximadamente (incluso puede que antes).

¿De quiénes hablamos? Del retinol, de ácido hialurónico y de la vitamina C. Conocerlos a fondo es la única forma de comprar y aplicarlos con sentido y cabeza. Después de esto, tu neceser seguro que va a mejorar. 

Ácido hialurónico: rellena, ilumina, recupera, hidrata...

"El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra de forma natural en la piel, formando parte de la matriz extracelular. Es un azúcar con capacidad de captar hasta 1000 veces su peso en agua, por lo que su principal función es hidratar. Con el paso del tiempo va disminuyendo la síntesis natural de ácido hialurónico, haciendo que la piel pierda firmeza e hidratación", explican las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto (de la Clínica Mira+Cueto). 

Por su parte, la dermatóloga Arantxa Arana (de la Clínica Pérez Sevilla) nos recuerda que tanto en cosmética como en medicina estética, el ácido hialurónico es "la molécula estrella para alisar la piel deshidratada y arrugada, aportándole una textura jugosa y un aspecto más juvenil".

Explica que es un activo que puede incluir todo el mundo en su rutina facial. "De hecho, es recomendable para mantener los niveles de hidratación óptimos, a la vez que se evita la pérdida de agua. Es ideal para todos los tipos de piel, incluidas las grasas y sensibles y considero que no presenta ningún contra". añade.

Vitamina C: antioxidante, iluminador y antimanchas

"La vitamina C es el antioxidante por excelencia en las fórmulas cosméticas, al ser una coenzima esencial para la síntesis de colágeno y para el transporte de moléculas de colágeno en la dermis. Además, es un excelente eliminador de radicales libres (antioxidante). Protege las células cutáneas y evita el daño de los UV en la piel. Pero es importante saber que hay que adaptar su forma (la molécula) al tipo de piel, por lo que se debe seleccionar siempre el tipo de vitamina C y su concentración”, nos indica Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center en Sevilla. 

Arantxa Arana destaca otras propiedades de la más famosa de las vitaminas. "Además de proteger la piel de las agresiones externas como los rayos solares, el estrés, el tabaco o la contaminación, la vitamina C estimula la producción de colágeno, previniendo el envejecimiento cutáneo y regula la síntesis de melanina, que ayuda a preservar la piel contra las manchas de pigmentación y favorece la cicatrización", explica. Y no se olvida de otro de sus "poderes" que la hacen famosa, el de devolver la luminosidad a las pieles apagadas.

Las doctoras Mira y Cueto aconsejan aplicar la vitamina C por la mañana "que es cuando más exposición a la luz solar vamos a tener y cuando más radicales libres se van a producir". Recomiendan introducirlo en la rutina facial después de realizar la limpieza matutina y antes de la crema hidratante para terminar siempre con un fotoprotector solar. "Existen distintas presentaciones, pero aconsejamos la aplicación de la vitamina C en sérum y en pequeña cantidad porque un exceso que se acumule en el poro puede oxidarse al contacto con el aire dando aspecto de poro saturado y oscuro.

Retinol: para un efecto goma de borrar 

"El retinol se recomienda en personas con problemas de hiperpigmentación que quieren atenuar sus manchas. Además, al ser un excelente activo antienvejecimiento, es ideal para las personas que quieran eliminar las líneas finas y las arrugas ya que promueve la síntesis de colágeno, elastina y ácido hialurónico. También es muy recomendado en pieles grasas con tendencia al acné porque mejora la textura de la piel, minimiza la apariencia de los poros dilatados, aumenta la luminosidad y mejora (y previene) los brotes de acné", explica Arantxa Arana.

Son pocas las personas que no han oído hablar del retinol cuando piensan en el cuidado facial antiedad y para mejorar la apariencia de su piel. Sin embargo, a la hora de comenzar a utilizarlo deben tener en cuenta que necesita un proceso -llamado retinización- para que su piel se adapte poco a poco a este nuevo ingrediente.

 La piel tiene que ir acostumbrándose para evitar efectos secundarios como el enrojecimiento o la irritación. “Lo más recomendable es que un experto recomiende el tipo de sérum o crema a utilizar. Es mejor empezar por un % bajo y que toleren todo tipo de pieles, como un 0.3% y, después, a medida que la piel se va retinizando, subir a un 1%”, explican las doctoras Mira y Cueto. 

También nos dan algunas recomendaciones importantes a la hora de usar retinol: 

• Aplicar siempre por las noches, sobre la piel limpia y seca para que la absorción del retinol sea más uniforme.
• Evitar zonas más sensibles como contorno de ojos, aletas de nariz y comisuras de la boca.
• Si precisa puede aplicar después una crema hidratante, pero no antes porque interfiere en la absorción del retinol.
• A la mañana siguiente lavar bien la cara, aplicar rutina cosmética según tipo de piel y no olvidar nunca la fotoprotección solar.

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