Cada vez que voy al supermercado le tengo que pedir a alguien que me alcance los cereales, cuando voy a casa de mi hermana necesito un taburete para coger un vaso para beber agua y en muchos espejos ni puedo mirarme y lo único que veo en el horizonte es la cima de mi moño (cuando lo llevo). Esta es la realidad de alguien que, aunque compra los pantalones vaqueros en Zara Kids y puede ahorrarse unos euros en las marcas de lujo gracias a sus versiones infantiles, a veces le gustaría ser un poco más alta. Por mucho que me empeñe no voy a tener las piernas largas de Kendall Jenner, pero, ojo, que las sandalias con plataforma de Versace que le he visto a Chiara Ferragni me podrían dar un buen apaño. Lectora bajita, tengo una buena noticia que darte, he encontrado una versión low cost en Zara.