1-20
Gtres

1 / 20

“Siempre he admitido que mi mayor guía es la pasión”.

Gtres

2 / 20

“La esperanza vieja es la más dura de perder”.

Gtres

3 / 20

“Cuando las personas dicen 'ella lo tiene todo', solo tengo esta respuesta: 'No tengo el mañana'”.

Gtres

4 / 20

"Lo que vale no es la posesión, sino el proceso que lleva hasta ella".

Gtres

5 / 20

“Las ideas mueven el mundo sólo si antes se han transformado en sentimientos”.

Gtres

6 / 20

“Adoro usar joyas, pero no porque sean mías. No puedes poseer su resplandor, sólo puedes admirarlo”.

Gtres

7 / 20

“Es extraño que los años no enseñen paciencia”.

Gtres

8 / 20

"He tenido tres grandes amores en la vida: Mike Todd, Richard Burton y las joyas".

Gtres

9 / 20

“Algunos de mis mejores coprotagonistas han sido perros y caballos”.

Gtres

10 / 20

“Si alguien es suficientemente tonto para ofrecerme un millón de dólares por hacer una película, yo no soy tan tonta como para desecharlo”.

Gtres

11 / 20

“Las chicas grandes necesitan diamantes grandes”.

Gtres

12 / 20

“El éxito es un gran desodorante”.

Gtres

13 / 20

“Descubrirás quiénes son tus verdaderos amigos, cuando te metas en un escándalo”.

Gtres

14 / 20

"Quiero que siempre seamos ‘amantes’… incluso si llevamos 75 años de casados y tenemos unos 12 bisnietos".

Gtres

15 / 20

“No creo que el Presidente Bush este haciendo algo respecto al SIDA. De hecho, no estoy segura de que sepa deletrear SIDA”.

Gtres

16 / 20

"Supongo que cuando alcanzan cierta edad, algunos hombres sienten miedo a madurar. Pareciera que mientras más viejos, más jóvenes son sus nuevas esposas".

17 / 20

“Sólo me he acostado con hombres con los que me he casado. ¿Cuántas mujeres pueden decir eso?”.

18 / 20

“Tengo un cuerpo de mujer y emociones de niña”.

19 / 20

Para adelgazar no hay nada como comer caviar sin pan y beber champán sin burbujas.

20 / 20

"Nunca planeé adquirir muchas joyas ni muchos maridos. Para mí, la vida sucedió, como lo hace para cualquiera otra persona".

Hoy, 27 de febrero, Elizabeth Taylor cumpliría un año más, si no fuese porque ya ha dejado de estar entre nosotros. Aunque es difícil olvidar a una de las últimas estrellas del Hollywood dorado de los años 50. La actriz fue una de las mujeres con más éxito en el cine desde su infancia y una ferviente activista de las causas benéficas. Repasamos su vida y su trabajo para recordar a la "diva de los ojos violetas".

Elizabeth Rosemond Taylor nació en Londres, hija de inmigrantes estadounidenses, pero el estallido de la II Guerra Mundial les obligaron a volver a Los Ángeles. Conoció el éxito como estrella infantil de cine en muchas películas, como Lassie y National Velvet. Tras ellas llegarían papeles más maduros como Quo Vadis (1951), de LeRoy o Ivanhoe (1952), de Richard Thorpe.

Un hito en su carrera lo marcó Cleopatra (1963), de Joseph L. Mankiewicz, y su relación con Richard Burton, (a quien conoció en el rodaje). Taylor interpretó a la reina de Egipto a cambio de un millón de dólares, cifra astronómica para una actriz en aquellos años. Su papel en ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966), de Mike Nichols, le valió su segundo Óscar (conseguiría el tercero por su labor solidaria) y fue el detonante de un cambio radical en su carrera.

Tras seguir cosechando éxitos en la década de los 70 en el cine, se subió a las tablas de Broadway en 1981 con la obra La loba, un debut con el que consiguió numerosas alabanzas. Durante sus últimos años intervino en programas y en episodios de series de televisión a la vez que desarrolló una importante actividad en la lucha y concienciación del SIDA, enfermedad por la que había muerto su gran amigo (coprotagonista en Gigante) Rock Hudson. Una labor benéfica por la que fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1992.

Más allá de su labor profesional, Elizabeth Taylor tuvo ocho bodas, (aunque siete maridos, porque se casó dos veces con el también actor Richard Burton) y declaró que solo se había acostado con los hombres con los que se había casado. Tuvo cuatro hijos y en el momento de su muerte ya tenía diez nietos y cuatros bisnietos. Su afición por las joyas le hizo dueña de una gran colección de piezas que ella misma compraba, aunque una de sus joyas más especiales fue un regalo de Burton. La Perla Peregrina, que perteneció al rey Felipe II (reproducida por Velázquez en varios retratos reales) es un diamante de 69 quilates. Fue comprada en 1969 por 1,2 millones de dólares por el actor y en los años ochenta Liz Taylor lo revendió por el triple para destinar los beneficios a su labor solidaria en África.

Además, la actriz fue una gran amiga de sus amigos, entre ellos, Michael Jackson, a quién ella misma bautizó durante una entrega de premios como "el rey del pop". Descubre mucho más sobre este gran mito en nuestra galería.