Prebases de maquillaje, para qué sirven y cuál elegir según tu tipo de piel

Seguro que has escuchado alguna vez la palabra 'primer' pero no te has lanzado a incluirlo en tu rutina de maquillaje. Desde ahora lo harás, cuando descubras todos los beneficios que tiene una pre base de maquillaje.

Carmen Santaella

Periodista especializada en tendencias de moda y belleza

27 de agosto de 2018, 09:39

Estás escuchando hablar a todo el mundo de las prebases o primers de maquillaje pero todavía no has usado uno, ¿verdad? Pues estás en el sitio correcto porque, no solo tenemos la mejor selección de prebases de maquillaje que hay en el mercado, sino que te explicamos qué son, para qué sirven y te proponemos la tuya, según el tipo de piel que tengas.

¿Qué es un primer o una prebase de maquillaje?

Ambos términos significan lo mismo, solo que la palabra primer es inglesa y se está empezando a extender en la lengua de 'adictas a la belleza'. Por tanto, una prebase es un producto que se aplica justo antes de la base de maquillaje y que tiene varias funciones. En función del primer que elijas conseguirás un efecto u otro pero si hay algo que todos ellos tienen en común es que prolongan la duración de tu maquillaje, sin necesidad de usar polvos fijadores. Esto es gracias a que están formulados con polímeros de silicona que, aunque tiene muchos haters, a veces son bastante prácticos.

¿Qué tipo de prebase de maquillaje o primer necesito según mi tipo de piel?

  1. Prebase para pieles grasas: Sin duda, una pre base matificante. Eliminará cualquier rastro de brillos en tu cara y afina la apariencia de poros.
  2. Prebase para pieles secas: Una iluminadora, que haga que irradies toda la luz con la que sueñas.
  3. Prebase para pieles normales: Puesto que no suelen presentar ningún problema como sequedad, brillos o poros, la que mejor puede venir a este tipo de pieles es la prebase prolongadora, que nunca viene mal.
  4. Prebase para pieles mixtas: En este caso, optaríamos por una neutral, que matifique lo justo. De hecho, puedes matificar solo algunas partes e iluminar otras con una prebase de brillo.
  5. Prebase para pieles maduras: Sin duda, una hidratante y que además tenga algo de SPF.
  6. Prebase para pieles sensibles: Lo más importante es que esté libre de frangancias que la hagan reaccionar negativamente. Además, si al ser reactivas se vuele roja, puedes optar por prebases verdes que neutralicen esta molestas rojeces.

Ya que eres toda una experta en primers y prebases de maquillaje, ¿a qué esperas para añadir la tuya a tu rutina diaria?

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