Aceites faciales: manual de uso de la nueva obsesión de las editoras de belleza para una piel de escándalo

A veces lo más efectivo es también lo más natural, nuestras abuelas ya tenían claro que los aceites eran los mejores aliados en sus rutinas de belleza (seguro que te suena el aceite de ricino) y ahora muchas firmas de cosmética les dan la razón con elixires en forma de aceite que dejan la piel nutrida, hidratada, reafirmada ¡y sin rastro de grasa!

¿Por qué los aceites faciales son tendencia?

Cristina Casaldáliga y Mónica Collell, co-fundadoras de INbe-UTY, opinan que parte de la popularidad de los aceites faciales se debe a que, en la actualidad, están formulados con ingredientes de origen vegetal y repletos de altos niveles de antioxidantes y que se pueden encontrar formulaciones sofisticadas “basadas en tecnología puntera que tratan cualquier problema de piel”. Frédérique Labadie, co-founder & CEO de Days of Confidence, también hace hincapié en la importancia de las formulaciones y aconseja que priorizar los aceites vegetales a los aceites minerales petroquímicos (sobre todo en el caso de las pieles mixtas o grasas) porque estos últimos se quedan en la superficie y forman una película “que acaba secando la piel y estimulando la aparición de granos y rojeces”. En opinión de esta experta la innovación en el caso de los aceites no viene tanto de su formato, “más bien radica en la calidad de los aceites seleccionados”.

Antonia Álvaro Martínez, CEO de Sublime Oils  (que trabajan en base a una formulación 100% natural sin aceites sintéticos) se muestran de acuerdo con la importancia de la calidad del producto, “nuestra firma trabaja fórmulas complejas con diferentes tipos de aceites vegetales, introducimos fitoextractos y activos estandarizados, aceites esenciales y vehículos que nos permiten una rápida absorción y una importante concentración de activos”.
También señalan que, si se sigue una rutina adecuada, gracias a los aceites faciales “la piel gana luminosidad, jugosidad, hidratación, equilibrio y salud, una nutrición imprescindible para pieles secas y maduras, para pieles deshidratadas y reactivas, y por supuesto para pieles grasas”.

¿Puedo usar aceite facial si tengo la piel grasa?

Es una de las preguntas del millón en torno a los aceites faciales y la respuesta es que sí, incluso hay aceites que no solo son aptos para este tipo de pieles, sino que además son idóneos para pieles mixtas-grasas incluso con tendencia acnéica ya que poseen propiedades antiinflamatorias y anti bactericidas de forma natural, tal y como explican Casaldáliga y Collell. Para beneficiarnos de los aceites si tenemos la piel mixta o con tendencia grasa, desde Sublime Oils aconsejan elegir aceites que contengan Omega 6 y ácido linoleico, por su acción seborreguladora y humectante y nos explican que "existen estudios que demuestran que las pieles acnéicas tiene una deficiencia en este ácido graso esencial, omega 6, que el cuerpo no es capaz de sintetizar por sí mismo, por lo que es necesario aportárselo de forma tópica". Frédérique Labadie apunta en la misma dirección: "en contra de algunas ideas preconcebidas, se recomiendan porque tienen una función autorreguladora en las pieles que producen demasiado sebo".

¿Cómo escoger el aceite facial adecuado para nuestra piel?

Tanto como si necesitas un extra de hidratación para tu piel madura como si estás buscando resultados con para acabar con el exceso de sebo o una solución para aportar firmeza, hay un aceite facial para ti. Pero ¿cómo dar con el adecuado? Cristina Casaldáliga y Mónica Collell aconsejan ponerse en manos de un profesional que, previo diagnóstico, nos recomiende lo más adecuado para la piel en ese momento. Antonia Álvaro Martínez aconseja “pedir asesoramiento profesional para adecuarlo a una necesidad concreta y para acompañarlos de una rutina”.

Por su parte Frédérique Labadie aconseja escoger aceites vegetales prensados en frío si tenemos la piel seca. “Para las pieles grasas o mixtas, la situación es diferente. Cuando las glándulas sebáceas están desequilibradas, producen un exceso de sebo. Como la piel no es capaz de absorber más de lo que necesita, el exceso de sebo se queda en la superficie y acaba obstruyendo los poros. Más allá de un aspecto aceitoso y brillante, esto da lugar a una acumulación de células cutáneas muertas que causan irritación, enrojecimiento y puntos negros. Por lo tanto, es esencial elegir el aceite adecuado, ya que los aceites minerales y no vegetales aumentan la producción de sebo”.

¿Cómo aplicar el aceite facial para evitar la sensación grasa?

En general los aceites faciales se absorben bien y no tienen porque dejar sensación grasa en la piel. Cristina Casaldáliga y Mónica Collell Labadie aconsejan masajear suavemente, empezando por los pómulos y evitando el contorno de los ojos. A continuación, "aplicar las palmas de las manos en todo el rostro para que el aceite penetre en profundidad gracias al calor de las manos". En Sublime Oils apuntan que es imprescindible utilizar la cantidad adecuada, sin excesos, para transformar la piel en terciopelo.