“Crecí creyendo que el físico era lo más importante. Que mientras mi apariencia fuera fantástica, las cosas me irían bien. Y eso me ha provocado más de un problema”. Son las palabras con las que Courteney Cox, la inolvidable Monica en la mítica serie Friends, reconocía en una entrevista con NewBeauty, su complicada relación con el paso de los años y la cirugía estética. Ella se ha arrepentido de sus retoques estéticos con bótox y ácido hialurónico entre otros, pero te contamos lo que tienes que tener en cuenta para que no te pase lo mismo. 

La actriz, de 58 años, reconocía que llegó un momento en su carrera en el que comenzó a pincharse bótox y ácido hialurónico sin ningún criterio, con el único objetivo de detener el tiempo. Solo consiguió que su aspecto se transformara en otro irreconocible.

Según la Doctora Paula Catena, médico estético, Courteney, “se ha ido realizando rellenos y retoques de manera progresiva perdiendo la objetividad con el paso del tiempo al buscar rasgos que de base no tenía, lo cual le ha provocado inflamación en ciertas partes de la cara”. Es el llamado efecto Courteney Cox y así debes actuar si no quieres acabar arrepintiéndote de tus retoques

¿Qué hago si no me gusta mi retoque estético?

Para no llegar al punto que describe Courteney Cox, lo mejor es prevenir. Paula Catena aconseja, "ponerse en manos de buenos profesionales médicos, que orienten al paciente de la manera más natural posible, evitando los excesos y que ocurran estas situaciones".

Si, aún así, te has pinchado y no estás contenta con el resultado, hay soluciones que pueden ayudarte. "El ácido hialurónico, por ejemplo, tiene un antídoto -la hialuronidasa- con la que conseguimos disolver el producto infiltrado y revertir el exceso ocasionado. En el caso del bótox, se utiliza aparatología como la radiofrecuencia u otras alternativas", explica la doctora. 

Courteney Cox retoques
Gtres

Consejos para evitar el efecto Courteney Cox

La doctora Paula Catena aconseja tratar de mejorar y recuperar nuestros rasgos perdidos, “pero nunca buscando rasgos que no hemos tenido”. Por ejemplo, una paciente con labios finos que busque unos labios gruesos debe realizarse aumentos de manera lenta y progresiva, siendo consciente de su base en todo momento.

“Si sobretratamos el labio fino, tendremos riesgo de que el producto migre fuera del labio y quede de una forma antinatural por completo”, explica Catena. Para esta experta en medicina estética, la clave para conseguir naturalidad “es no perder nunca la objetividad pretender tener lo que nunca hemos tenido”.

En caso contrario, podemos empezar a notar la llamada huella estética, la marca que a largo plazo pueden dejar algunos tratamientos estéticos, o la famosa pillow face, el rostro hinchado o inflamado por el exceso de rellenos en la piel. 

Aceptar el paso del tiempo

Tal y como confiesa la actriz de Friends, llegó un momento en su carrera en el que "sentía mucha presión para parecer más joven, y eso es una pérdida de tiempo". Hay muchos tratamientos para realzar tu belleza natural, tenga la edad que tengas. En resumen, la clave para evitar el efecto Courteney Cox, "está en ponerse en manos expertas y profesionales, que empleen tratamientos acordes a nuestra edad, sin excesos, cuidando la piel, evitando el envejecimiento prematuro, y respetando siempre la anatomía, armonía, expresividad y naturalidad facial de cada paciente", tal y como señala la Doctora Paula Catena.