Soy de esas mujeres que siempre tienen uno (o dos) botes de crema hidratante para manos cerca del teclado del ordenador. Por mi trabajo me paso horas y horas sentadas y tecleando y el de hidratarme las manos es un gesto que hago casi de forma inconsciente una media de 7 veces al día. No exagero.
El gesto de hidratarme las manos no solo supone un pequeño break en la jornada laboral (y un descansito entre tecla y tecla) también es ese momento de mimos y autocuidados (que tan de moda están ahora) que hace que vuelva a conectar conmigo misma y me aclare las ideas que me van barruntando en la cabeza después de tantas horas delante del ordenador.
Y, desde hace unas semanas, no puedo estar más enganchada a una crema de manos que me deja la piel nutrida y muy aterciopelada, con un aroma cítrico muy suave y en un tarro de cristal oscuro que me encanta porque cada vez que lo cojo parece que tenga uno de esos frascos de fórmulas milenarias que salen en los tocadores de las pelis antiguas. Yo me entiendo.
La crema es de la firma AlSkin (una firma experta en biotecnología de microalgas que aúna en su proyecto la cosmética de lujo con los conocimientos en cosmética natural), que es sostenible y apta para todo tipo de pieles formulada a base de microalgas e ingredientes naturales. Desde el laboratorio de esta firma de cosmética trabajan para ofrecer tratamientos avanzados en cosmética de alta gama natural certificada, creando fórmulas magistrales para necesidades concretas.
Resumiendo, que esta crema de manos me tiene loca y quiero compartirlo con mis amigas, también las virtuales. Te dejo el enlace a mi crema de manos favorita del momento y a otras que también uso o he usado y son un primor. Palabra.