En los meses de verano a todas nos gusta lucir una piel bronceada y luminosa, pero sin tener que pasar horas tomando el sol y ahorrándonos los efectos nocivos de los rayos UV. Si quieres pasar de una piel blanco nuclear a otra bronceada y jugosa, los polvos de sol son una alternativa estupenda para ti. Descubre cómo utilizar los polvos solares like a boss. O como una influencer, porque muchas son las que nos muestran que este producto es uno de sus indispensables para conseguir un aspecto buena cara durante todo el año.
Seguro que tienes una polvera bronceadora entre tus cosméticos a la que no le sacas todo el partido posible, la usas para aplicar algo de colorete y poco más, porque cuando quieres aplicar los polvos solares acabas con el rostro lleno de manchurrones o con los polvos solares mal repartidos y a parches. Hasta ahora.
El error más común cuando usamos los polvos solares es intentar conseguir un bronceado total de cero a diez. De hecho, todos los expertos señalan que lo que debemos conseguir es un resultado natural. Y, para ello, hace falta un mínimo de técnica y, por supuesto, algo de práctica. Nada que no se consiga fácilmente invirtiendo un poco de tiempo. Empieza a ensayar hoy y consigue un tono bronceado natural ahora y hasta bien entrado el otoño con polvos solares.
¿Dónde se aplica el polvo bronceador?
Tan solo necesitarás una brocha de maquillaje y extender los polvos, prestando especial atención en las zonas donde suele incidir el sol, frente, nariz, pómulos y mentón. Extenderlo por toda la cara sin orden ni concierto hará que acabes con el rostro con un tono muy artificial, justo lo que queremos evitar. Recuerda que la consigna es la naturalidad. Los pómulos son otra de la zona que puedes resaltar con los polvos solares, si marcas las zonas más prominentes verás como tu rostro cambia por completo. Un par de brochazos y voilà!
La maquilladora Gisela Bosque nos cuenta: “A las personas con cara triangular -barbilla estrella y rostro en forma de corazón- les recomiendo aplicar los polvos bronceadores en las sienes para hacer que la frente luzca más estrecha; a las de caras cuadrada, en las patillas para dibujar un rostro más afinado; a las redondas, debajo del pómulo y en diagonal hasta la comisura de la boca, para conseguir mayor sensación de volumen; y a las ovaladas, que los pongan debajo de los pómulos para suavizar la cara”.
¿Cómo se aplica el polvo en la cara?
Hay varias técnicas para extender los polvos solares y que sienten de cine incluso en las pieles más claras (manual de uso). Para empezar puedes aplicar un primer para crear una base luminosa y transparente sobre la que se funda bien el pigmento solar. Luego, impregna la brocha de polvos solares haciendo un círculo sobre la polvera. Si está muy impregnada y quieres descargarla hazlo dando golpecitos en la tapa o el espejo de la polvera, nunca soplando pues puedes llenar la brocha de bacterias que irán a parar directamente a tu rostro. Ahora, pasa la brocha impregnada de polvos solares desde el nacimiento del cabello en la zona de la frente hacia las mejillas en forma de “C” para, a continuación, enfatizar en la parte de la “manzana”, en el caso de los rostros más alargados, y debajo de los pómulos si tu rostro es más bien redondo. Si deseas marcar los pómulos, extiende los polvos bronceadores en forma de “3”, empezando por el nacimiento del cabello, siguiendo por el pómulo y acabando en la barbilla. Con cualquiera de estas técnicas comprobarás que los polvos solares pueden cambiar la cara de un brochazo.
Trucos para aplicar los polvos solares
Con los polvos solares puedes conseguir mucho más que un bronceado perfecto, apunta todos estos trucos que te ayudarán a definir el rostro.
- Si quieres afinar la nariz aplica polvos bronceadores en los laterales de la misma.
- Para marcar pómulo, aplica los polvos bronceadores debajo del hueso.
- Usados como sombra de ojos los polvos bronceadores darán profundidad a tu mirada.
- Dos brochados en las mejillas perfectos para lograr un efecto ‘buena cara’ instantáneo.
- Para dar un acabado mate a un pintalabios marrón o tostado con toques sutiles de bronceador y la ayuda de un pincel.
Cómo elegir el tono ideal de polvos solares
Como el maquillaje, tienes que fijarte en tu tono de piel para elegir los polvos bronceadores correctos. Si eres de piel clara lo mejor es usar polvos de sol que aporten luminosidad en un tono medio huyendo de los tonos anaranjados. Para pieles de tono medio lo mejor es decantarse por los polvos solares con reflejos dorados o cobrizos, dependiendo de tu subtono de piel. Si tu piel es de natural morena, puedes optar por los polvos bronceadores más oscuros. Los expertos aconsejan: “Para elegir el color perfecto debemos poner el producto en el interior de la muñeca y escoger aquel que sea más oscuro, pero sin que tienda a gris o a naranja. El ideal será un tono neutro que se asemeje al bronceado natural”, comenta Gisela Bosque, national make up artist de Sephora España.
Para terminar, solo queda elegir el acabado. Si tienes la piel seca elige los acabados con brillo y aceites emolientes en su composición, así difuminarás pequeñas arrugas y aportarás luminosidad a la piel. Las pieles más grasas pueden optar por acabados mate que darán uniformidad a la piel