Parece que boda es sinónimo de gastos y muchas veces aunque queramos casarnos esto es lo que nos frena. Alejamos de nosotras el gran día por no creer poder asumir el coste que una gran fiesta supone y cuando, además, nos paramos a pensar en nuestro vestido de novia, nos llevamos las manos a la cabeza y nos resignamos a posponerlo todo aún más. En cambio, afortunadamente, ahora que parece que las bodas están de moda y que la edad para casarse ha bajado bastante, empiezan a aflorar nuevas opciones. Las bodas low cost existen y son ideales. De la misma manera, también existen vestidos de novia low cost (como la última colección de H&M) que pueden ser una gran opción, así como vestidos de novia de segunda mano se convierten en una buena alternativa.