Spotify, en colaboración con Jacob Jollj, profesor de psicología cognitiva y neurociencia de la universidad de Groningen, creó un estudio que decía que la música dicta nuestras emociones y que lo que hace que una canción nos guste y enganche es, en primer lugar, el tempo. Después el ritmo y luego la letra. Entonces, para entrenar, lo mejor es que nos fijemos en estas cosas por este orden pero que, como te explicamos al final de este artículo, nos olvidemos de la letra.