Amber, recién entrada en los 30 años, ha tirado de básicos de fondo de armario pero reinventados a lo contemporáneo, algo habitual en las chicas de esta edad. En su caso, la protagonista es una camisa blanca aparentemente clásica que deja los hombros de la modelo al descubierto. Y, como su mejor compañera que es, una falda de cuero negra bien ceñida pone el broche de oro a un look sencillo, básico pero increíblemente favorecedor: la falda en cuestión disimula tripa, el tiro alto hace que tu cintura parezca más estrecha y la camisa blanca por dentro contrarresta el efecto explosivo de la prenda inferior.