Son muchas las parejas que, desgraciadamente, han tenido que posponer su boda prevista para el 2020, pero a estas alturas del año el disgusto inicial ya debería haberse quedado atrás para dar paso de nuevo a la ilusión por empezar a organizar de nuevo un evento único en la vida para el año que viene. Y no hay mejor forma de volver a sentir ese gusanillo por el cuerpo de deseo, felicidad, y esperanza que retomar la búsqueda del vestido ideal. De hecho, si algo bueno tiene todo esto es que tienes una segunda oportunidad para encontrar el perfecto para ti.
Dentro de los pocos enlaces que se han producido en comparación con otros años este que está llegando a su fin lo que sacamos como conclusión es la creatividad que han mostrado los novios y, sobre todo, la enorme variedad de estilos que han elegido lucir las novias. Hasta tal punto es así que podemos afirmar que ha quedado obsoleta la imagen que a todos nos viene a la cabeza cuando pensamos en un vestido de novia. No es que los diseños tradicionales sean parte del pasado, porque no es así, pero es evidente que ya no se puede hablar de un monopolio por su parte.
CREATIVIDAD AL PODER
Ya en los últimos años los diseñadores más importantes de vestidos de novia habían explorado caminos casi vírgenes hasta la fecha para la moda nupcial pero, como ocurre con casi todas las tendencias, ha tardado un poquito más en calar en el mundo real, y sin duda alguna podemos decir que en 2020 ya es una realidad que las novias han tirado abajo el muro que dejaba a la vanguardia fuera de las bodas.
No hablamos solo de vestidos minimalistas, diseños donde las transparencias son protagonistas, o modelos que apuestan por el corte mini, sino que a estas alternativas se han sumado otras que hasta no tanto no podríamos imaginar que podrían inspirar la creación de vestidos de novia, como es el caso de los slip dress o los vestidos cruzados, entre otros.
Y si hablamos de vanguardia en la moda nupcial, no podemos quedarnos varados en el terreno de los vestidos, sino que debemos ir más allá para hablar de los dos piezas y de los trajes, dos opciones que han ganado mucho peso. No es para menos teniendo en cuenta el resultado de este tipo de apuestas en mujeres tan elegantes como Natalia Vodianova o Bianca Denehy, que han llevado dos de los looks nupciales que, en nuestra humilde opinión, forman parte de los más bonitos que hemos visto en Instagram a lo largo de este 2020.