@Unsplash
Aunque son muchas las mujeres que prefieren los meses más calurosos para pasar por el altar, cada vez son más las que eligen los meses de otoño para darse el “sí, quiero”. Para ello hay que elegir un vestido de novia ideal para no pasar frío sin renunciar a ir guapísima. ¿Cómo lo conseguimos? Los complementos invernales son infinitos y muy favorecedores. Puedes optar por sofisticados como chaquetas de plumas, vestidos de manga larga, capas u otros más rompedores como chaquetas roqueras y boleros con los que dejarás a todos sorprendidos.
Hay varias maneras de hacerlo, aquí te apuntamos las más socorridas y elegantes:
La manga larga aporta elegancia y delicadeza. Los vestidos de novia de manga francesa, entre el codo y la muñeca, son los más demandados ya que, además de ser muy cómodos disimulan los brazos voluminosos.
Tanto en versión bolero para acompañar a un vestido como a de tipo smoking y conjunto de un traje de chaqueta, una chaqueta puede ayudarte a no pasar frío.
A modo de capelina desmontable o estilo tipo princesa de cuento, una capa (cualesquiera que se sus dimensiones) es perfecta para conservar el calor y la elegancia en tu gran día.
Respecto al ramo de novia, el otoño ofrece la oportunidad de elaborar sencillos o exuberantes opciones, aprovechando la gran variedad de flores y frutos de la estación. Las dalias son una de las flores más bonitas de esta época por su precioso colorido, su variedad de texturas, su resistencia y floración.
Las puedes combinar con con ranúnculos rojos, celosías o crestas de gallo anaranjadas. El resultado final será espectacular.
Y si aún necesitas inspiración para el vestido del día B, aquí te dejamos algunos de los diseños más bonitos y originales que las expertos en bodas proponen para esta temporada. ¿Cuál es tu favorito?