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Sí, Ryan Reynolds y Alanis Morissette estuvieron prometidos antes de que él se enamorara de Blake Lively

Aunque muchos no lo recuerden, estuvieron a punto de casarse y la cantante se quedó destrozada tras su ruptura.

Alanis Morissette y Ryan Reynolds

Incluso las historias más dispares pueden llegar a cruzarse en un momento de sus caminos con dirección opuesta. Esto es justo lo que ocurrió con las vidas de Alanis Morissette y Ryan Reynolds, que en plena década de los 2000 llegaron incluso a estar prometidos. Por entonces, ella ya había alcanzado la cima de su carrera como cantante, mientras que él apenas había empezado a escalar la montaña que tenía por delante para llegar a la cumbre de su carrera como actor. Quizá por ello, apenas se recuerda la relación entre estos dos artistas canadienses, protagonistas de esta nueva historia de amor vintage.

EL ÉXITO DE ALANIS MORRISETTE FRENTE A LOS INICIOS DE RYAN REYNOLDS

Hubo un día, hace no tanto, antes de la irrupción de las plataformas digitales como Spotify, en que los discos se vendían por millones. Entre la lista de los 15 más exitosos, encabezada por el Thriller de Michael Jackson -60 millones de copias-, se coló Jagged little pill, obra de una joven canadiense llamada Alanis Morissette. Corría el año 1995 y a sus 20 años, 32 millones de copias vendidasle sirvieron para viajar como un cohete al Olimpo de las estrellas de la música.

Por entonces, Ryan Reynolds era un adolescente canadiense de 18 años que, como tantos otros soñadores, lo había dejado todo para mudarse con una caravana vieja a Los Ángeles en busca del sueño de ser actor. A diferencia de muchas personas que se quedaron por el camino, su deseo se hizo realidad, pero el reconocimiento y el éxito del que ahora goza tardaron en llegarle casi dos décadas.

Todo lo contrario de lo que le había ocurrido a Morissette. En el año 2004, la carrera de la cantante parecía estancarse, si bien todavía mantenía una posición privilegiada dentro de la industria musical. Reynolds, por su parte, acababa de rodar la película por la que empezó a ganar peso en el cine: Blade: Trinity, la tercera parte de la saga del famoso vampiro encarnado por Wesley Snipes.

En lo personal, ambos llevaban un tiempo saliendo juntos después de conocerse en una fiesta de cumpleaños de Drew Barrymore cuando explotó la bomba: ¡Morissette y Reynolds estaban prometidos! "Él es una criatura tan solidaria. Me siento muy amada, en una especie de sueño. Siempre se siente feliz a mi lado", dijo la enamorada cantante a la revista People durante su relación. En cambio, Reynolds, en declaraciones que hizo a la misma revista, no parecía tan entusiasmado: "Estamos disfrutando mucho de esta fase. Sentimos que ya estamos casados", confesó. Unas palabras que suenan a sí, pero no y que, leídas con la distancia que pone el tiempo, dan pistas de lo que luego corroboró el disco Flavors of Entanglement, que la canadiense sacó al mercado en 2008, con la ruptura aún caliente: la llama se apagó en Ryan Reynolds, que dejó a la artista con el corazón roto.

Se quedó a gusto Morissette en dicho álbum. Suena a desahogo, a pura necesidad de desprenderse del sufrimiento al que le llevó el fin de su relación con Reynolds. De hecho, si una escucha el disco al completo -no tuvo buenas ventas cuando se publicó-, se percibe un proceso evolutivo en las canciones, desde el dolor y la pena producidos por la ruptura -escuchad el tema Torch- y la nostalgia hasta la recuperación.

LA RUPTURA HECHA MÚSICA

En diferentes entrevistas de promoción, Alanis reconoció que en apenas 12 días, durante un viaje a Londres al concretarse la ruptura, escribió otras tantas canciones. Es un trabajo escrito en plena catarsis, como ella misma reconoció a la revista Access Hollywood, aunque le sirvió para poder superar el trauma. No es casualidad que lo cataloguemos así.

Cada declaración al respecto de Morissette da muestras de lo que aquel episodio supuso para ella. Sirva como ejemplo una conversación con el diario Los Angeles Times, ya más alejada en el tiempo a la ruptura. "Las rupturas son una cosa horrible para casi todos los que conozco. Para alguien que es un adicto al amor, es debilitante", dijo al periódico californiano, a lo que añadió: "He estado en un viaje constante para finalmente rendirme y golpear el fondo que he estado evitando toda mi vida. Así que para mí ese fue un momento crítico y crucial. Todo se rompió, y fue un momento alucinante y horrible".

No debió ayudar nada tampoco a Morissette para sobrellevar la situación el hecho de que Reynolds rehiciera su vida amorosa tan rápido. Y, para colmo, con una cara todavía más conocida que la suya, la de ¡Scarlett Johansson! De hecho, en 2008 los dos actores se casaron. Pongámonos en la piel de la buena de Alanis, enamorada todavía de Reynolds, con el que había estado tres años prometida sin casarse, viendo como éste sí contraía matrimonio enseguida con su nueva pareja. Un drama. Seguro que de ahí salió material para mucho más que ese disco Flavors of Entanglement.

Scarlett Johansson y Ryan Reynolds

Scarlett Johansson y Ryan Reynolds.

Desgraciadamente, después de aquello la carrera de Morissette permaneció en un perfil más modesto, por lo que fue perdiendo interés mediático. Todo lo contrario le sucedió a Ryan Reynolds, si bien el protagonismo profesional dentro del matrimonio que formaba con Johansson recaía en ella casi al completo. De hecho, la protagonista de Match Point llegó a sugerir tras su separación de Reynolds que los problemas en la convivencia surgieron porque sus carreras no iban al mismo ritmo, dejando entrever celos de Reynolds por su éxito.

Sea como fuere, no le sentó nada mal a la carrera de Reynolds quedarse de nuevo soltero. Seguramente no tenga nada que ver, pero coincide en el tiempo este momento en su vida personal con el despegue definitivo de su carrera. Tras rodar en España con Rodrigo Cortés la exitosa película Buried(Enterrado), llegó el pelotazo que tanto había estado esperando con Deadpool, un proyecto por el que él mismo luchó a destajo para que saliera adelante.

Desde el estreno de la primera película del superhéroe de Marvel en adelante todo lo que le ha ocurrido a Reynolds es sinónimo de éxito. En lo profesional, es uno de los actores más cotizados de Hollywood, y en lo personal, espera su tercer hijo junto a la protagonista de Gossip Girl, Blake Lively.

Morissette, por su parte, vive una vida mucho más tranquila en lo mediático pero igualmente satisfactoria en lo familiar. Está embarazada de su tercer hijo, fruto de su matrimonio con el rapero Mario Souleye Treadway, con el que se casó en el año 2010 en Los Angeles. Aunque no acabaran juntos el cuento, podríamos cerrar el texto con ese clásico final de que los dos protagonistas “fueron felices, y comieron perdices”... por separado.

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