Llevamos años viendo como modelos de metro ochenta con cuerpos de escándalo desfilan sobre las pasarelas y protagonizan catálogos de distintas firmas. Lo llenan todo desde campañas de publicidad hasta páginas de revistas y al final han conseguido que este esterotipo de mujer alta y delgada termine imponiéndose como canon de belleza.
Pero no nos equivoquemos, la gran mayoría ni somos un 90-60-90 ni nos sentimos identificadas con ellas. Por eso la moda cada vez más apuesta por mujeres reales. Y volviendo la vista atrás estos últimos doce meses son muchas las firmas que de algún modo nos han demostrarnos que son conscientes de ello y que poco a poco ese estereotipo de delgadez y perfección va quedando atrás.
El último ejemplo ha sido Amazon Fashion. La marca de e-commerce ha elegido como imagen de sus última campaña a Naomi Shimada, una modelo plus size. Las imágenes transmiten positividad y muestran a una mujer segura de sí misma en una colección llena de color y personalidad con la comodiad (y las sneakers) como bandera.
Esta temporada Violeta, la firma de tallas grandes de Mango, también se ha sumado a esta tendencia de mostrar mujeres reales. En su caso es algo más habitual por su filosofía y estética, pero su última editorial ha llamado la atención al mostrarnos una colección de baño con mucha naturalidad. Tash Ncube es la protagonista y nos enseña la belleza del curvy sin importar nada mñas que estar bien con nuestro cuerpo.
A estas firmas hay que sumar ASOS. La británica destaca por adaptarse al cuerpo de la mujer con sus prendas. Para mujeres más altas tiene la línea tall, más bajitas la petit y para plus size, la curve. Esta ñultima con una amplia y variada oferta. El pasado mes de abril consiguió que una de las piezas de esta colección se hiciera viral cuando una modelo, Vivian Eyo-Ephraim, lució un biquini sin importar en absoluto lo que dijeran de ella y enseñando que esta prenda es apta para cualquier mujer.
No obstante, no es la única ocasión en la que ASOS se ha encargado de enseñarnos la realidad. En junio del año pasado decidió dejar de lado el Photoshop y mostrar a sus modelos tal y como son: como cualquiera que compre en su tienda. Posaron en traje de baño mostrándonos que ellas también tienen estrias e incluso alguna cicatriz. Lo que denominaríamos mujeres reales.
Pero el peso, la talla y las imperfecciones no son lo único que llama la atención en la moda. La edad también es un factor clave. La gran mayoría de las modelos terminan dejando esta prefesión cuando superan determinada edad. En agosto del año pasado Zara quiso romper este molde y eligió a modelos de más de 40 para darnos a conocer algunas de sus propuestas de nueva temporada.
Son solo cinco ejemplos que demuestran que la industria de la moda está cambiando y que los complejos hay que aprender a dejarlos en casa.