Isabel Toledo, la diseñadora cubana adorada por celebrities y compañeros de profesión, ha fallecido a causa de un cáncer de mama. Su marido, Rubén Toledo, confirmó la causa de la muerte a la revista People.
Era muy conocida en los círculos de la moda, la mayoría la recordarán por ser la diseñadora del vestido de encaje y lana verde, así como el abrigo a juego, que llevó Michelle Obama en la primera investidura de su esposo, en 2009.
Toledo evitaba las tendencias. En cambio, era una "diseñadora de diseñadores", después de pasar un tiempo en el Instituto de Tecnología de la Moda y la Escuela de Diseño de Parsons. En 1985 sacó a la luz su primera colección, e inmediatamente consiguió el apoyo de Fiorucci y Bergdorf Goodman.
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"Soy el tipo de chica a las que le gusta el 'para siempre'" confesó Toledo a Vogue en 2005, cuando quedó finalista en el CFDA/Vogue Fashion Fund. "Si todo el mundo va por un camino, yo voy a descubrir cómo ir por el otro".
Junto a su marido, Toledo se convirtió en una diseñadora alejada de la industria de la moda rápida (fast fashion), de las colecciones basadas en las tendencias del momento y de anteponer el atractivo comercial al individualismo.
Aunque permaneció fuera del radar de lo público la mayor parte de su carrera, se abrió paso cuando Michelle Obama llevó una de sus piezas. Obama no tuvo más que alabanzas hacia la diseñadora después de llevar el vestido, en línea de su política de impulsar a los pequeños diseñadores estadounidenses.
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"Sabía que lo que llevase a la toma de posesión de mi esposo haría historia" escribió Michelle Obama en un mail al New York Times. "Así que quería algo que no solamente estuviera a la altura del momento, si no que además resistiera al frío de aquel día de enero. Con su increíble creatividad y su talento magistral, Isabel diseñó un vestido verde limón que me encantó. Cumplió con creces las expectativas del momento, del día y de la historia".