Hubo un tiempo en que Eva González e Iker Casillas fueron pareja (y no fue fácil)

El paso del tiempo es el peor enemigo de la memoria, es su particular neuralizador, aquel aparato que borraba la memoria de golpe en la peli de ciencia ficción Men In Black. Y cuando el paso del tiempo no es lo suficiente amplio como para ser definitivo, hay determinados acontecimientos que ayudan a enterrar todo lo anterior. Un ejemplo de esto es el beso más famoso de la década: el que se dieron delante de todo un país en pleno subidón mundialista -te gustara o no el fútbol, qué gran excusa para una buena fiesta fue aquello- Sara Carbonero e Iker Casillas.

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El beso de la reportera y el futbolista, ese beso de quien acababa de levantar la Copa del Mundo a la persona que estaba retransmitiendo cómo lo había hecho. Hay que reconocer que aquello fue insuperable, el súmmum televisivo, una felicidad de película romántica de los 90. La prueba de que fue así es que pocas os acordaréis del pasado amoroso previo a aquel momento. Y eso que la relación relación en cuestión fue casi más mediática que la que mantiene con Sara Carbonero (con quien además tiene dos hijos). No solo por lo famosos que eran ambos protagonistas, sino por lo turbulenta de la historia que mantuvieron hasta su final.

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IKER CASILLAS ANTES DE SARA CARBONERO

Ya te habrás dado cuenta de que esta historia de amor vintage tiene los suficientes ingredientes para hacer una buena película de sobremesa de domingo (de esas que duran 3 horas con anuncios y que han pasado a ser una especie en extinción por culpa de Netflix, HBO y compañía). Pero puede que quizá no hayas caído aún en quién era la misteriosa mujer con la la que el deportista compartía su vida antes que con Sara. Te hemos dado tiempo suficiente para que Google o Siri te ayuden y te digan que, efectivamente, Iker Casillas salió durante no poco tiempo con... ¡Eva González!

A priori nos parecen dos personas con gustos y formas de ser muy diferentes pero, puestos a descontextualizar como irremediablemente hace siempre el presente con los sucesos del pasado, es mucho más divertido hacerlo desde la imaginación. ¿Te imaginas a Casillas en la Feria de Abril bailando sevillanas? O, preguntado de otro modo, ¿te imaginas a Eva González pasando los veranos en un pueblo perdido de la provincia de Ávila? A nosotros nos cuesta un poco…

Pero pongamos fechas al idilio que estaba en boca de todos en España en la década pasada. 2008. España gana su primera Eurocopa de fútbol con Eva González en las gradas. Es decir, tan solo dos años antes del Waka Waka de Shakira, Iker estaba todavía con la presentadora de La Voz. En realidad, aquellos meses la relación agonizaba, aunque eso no lo sabía nadie, al menos no la opinión pública, que de todos modos algo se olía ya por entonces porque cada dos por tres la prensa del corazón publicaba fotos suyas discutiendo en público. De hecho, las calles de la capital austriaca fueron testigos de su última bronca viral, si bien la más famosa tuvo lugar un año antes, durante unas vacaciones en Tailandia.

Difícil olvidar aquellas imágenes de los dos en pleno rifirafe vacacional, haciendo bueno ese dato que demuestra que pasar demasiado tiempo juntos es contraproducente para las parejas. Ni esto de Tailandia ni lo de Viena debió ser algo esporádico en la relación que mantuvieron la modelo y el futbolista porque durante los, aproximadamente, cuatro años que duró su relación, fueron constantes los rumores publicados sobre supuestas discrepancias en el seno de la pareja, hasta el punto de que lo habrían dejado en varias ocasiones antes de la definitiva, tal y como incluso reconoció en una ocasión la propia Eva González a la revista ¡Hola!

EL AMOR DE EVA GONZÁLEZ E IKER CASILLAS

En este viaje cronológico a la inversa que estamos realizando en dos vidas que tanto han cambiado desde que separaron sus caminos, nos queda lo más interesante por repasar: sus comienzos. Según se publicó en diferentes medios especializados en crónica social nacional, ambos se conocieron en una fiesta en el año 2004, en una época en la que a ella, todavía centrada en su carrera como modelo por entonces ya que había sido coronada Miss España un año antes, se le relacionaba con el presentador y cómico Arturo Valls.

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Él, por su parte, era un joven de 23 años que ya era todo un ídolo de la afición del Real Madrid. El flechazo debió ser inmediato porque ambos empezaron a salir juntos muy pronto, algo que se confirmó gráficamente en marzo del 2005. Desde ese momento, ya sabes lo que ocurrió, a grandes rasgos: discusiones, reconciliaciones, viajes en pareja, rumores de boda incluso, algo que en realidad tampoco es tan sorprendente siendo dos famosos en España, y varios años de portadas en las revistas de crónica social, que apuntaban constantemente sus focos sobre ellos, dos de los jóvenes más famosos del momento.

Lo que Tailandia avisó, se acabó haciendo realidad un año después, cuando ambos rompieron definitivamente, algo que se dio definitivamente por realidad el día en el que Eva González cumplió 28 años, en noviembre de 2008, cuando no hubo ni rastro de Iker Casillas en su celebración.

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Hoy, la vida de ambos demuestra que no es nuestra percepción que haya pasado mucho tiempo desde aquello. Son 12 años, sí, pero también dos carreras exitosas a sus espaldas. Ella en la televisión y él en el fútbol. Tres hijos entre los dos, cada uno con sus parejas actuales -Eva también es ya madre de un hijo junto a su marido, el torero Cayetano Rivera, con el que la prensa le empezó a relacionar justo en el verano del 2008, el de la Eurocopa de Austria precisamente. Y dos relaciones tan mediáticas en ambos casos que han sepultado todo lo que se habló y escribió sobre la que vivieron, una de los noviazgos más famosos del segundo lustro de la década de los 2000 en la escena social española.