En pleno verano, y con olas de calor tocando tierra conforme a los caprichos de la marea anticiclónica, las series se convierten en una alternativa muy viable para todos aquellos que aún no estén (estemos) pisando arena y/o tierra mojada. Porque, seamos sinceros, pocas cosas hay más gratificantes que entregarse al dolce far niente con una bebida bien fresquita, el aire acondicionado o el ventilador haciendo el trabajo para el que han sido concebidos y una historia de esas que atrapan seduciéndote desde la pantalla.
Y quien crea que julio, por ser el mes que es, tiene toda la pinta de convertirse en un páramo asolado y vacío de estrenos, está completamente equivocado. Porque lo que es precisamente eso, estrenos, haberlos haylos. ¿Por ejemplo? Llega nuestro adorado Neil Patrick Harris reconvertido en gay de cuarentaytantos, en Nueva York y recién separado. ‘Pa’habernos matao.’ La serie se llama Desparejado y la emite Netflix, por cierto. Asimismo, recibiremos a la esperadísima versión de Resident Evil que ha “tramado” también Netflix. O una historia real sobre un crimen en la comunidad mormona con Daisy Edgar-Jones (Normal People) como la finada y Andrew Garfield (Spiderman) interpretando al investigador que intenta cuadrar agendas de sospechosos. Apunta el título: Por mandato del cielo (Disney+). Aunque para serie llamativa, ojo con El limpiador, que promete sacarle todo su esplendor al verano. Original de la BBC y emitida por Movistar Plus+, el protagonista es un señor que se dedica a limpiar la escena del crimen, ese individuo que llega después de que los del CSI lo hayan dejado todo hecho unos zorros.
Y, claro, a pesar de dedicarse a lo que se dedica, este hombre es, pues como todo hijo de vecino, de los que le gusta más pegar la hebra que el comer. Nos lo vamos a pasar bien.