Aida Domènech y Alba Paul, que se encuentran en pleno viaje romántico por Las Bahamas, se han despertado con cientos de críticas y en su última foto juntas. Dulceida la ha publicado en Instagram y se trata de un retrato de ambas tomando el sol en unas hamacas a orillas del mar.
Pero esta vez, las críticas no han ido dedicadas a sus 'vacaciones pagadas' (razón por la que Dulceida Abandonó Twitter hace unos meses), sino por algo mucho más grave: el body-shamming a Alba y la acusación de usar 'photoshop' a Aida.
Dulceida, acusada de usar photoshop en su última foto
Esta es la fotografía protagonista del día que va de camino a convertirse en trending topic instagrammer. Dulceida está recibiendo comentarios del estilo: "¿No te parece que las piernas salen súper largas en comparación con el tronco?" o "Ponte más largas las piernas", "Mira si se ha alargado las piernas que tiene el pie deforme"...
Incluso hay una usuaria que ha aconsejado a la influencer que borre la foto: "Borra la foto. Sube otra con tu mujer que seguro que tenéis miles mucho mejor que esta, que salen horribles las dos y súper retocadas". Y claro, Dulceida tenía algo que decir al respecto:
La instagrammer ha explicado que se trata del plano gran angular usado en este caso, que tiene a deformar la foto. Pero lo peor no han sido las críticas por el exceso (o no) de photoshop por parte de Dulceida, sino el continuo body-shaming y ataques al físico de Alba de manera constante en esta misma foto.
Hace unos meses, fue precisamente Aida la encargada de promover una campaña pidiendo respeto para todos los cuerpos. Pero vemos que no ha hecho mucha mella entre sus seguidores que critican el cuerpo de Alba como si nada con comentarios como: "Ya puedes respirar, Alba" o "Alguien está engordando".
Chiara Ferragni tuvo que hacer frente a ello en su despedida de soltera en Ibiza, cuando un grupo de seguidores comenzaron a insultar los cuerpos de sus amigas como si nada. También Amaia Salamanca fue duramente criticada en una de sus visitas al hormiguero, el día que la compararon con un esqueleto. Aunque el mensaje de la campaña de Dulceida pretendía acabar con esta corriente, no pareció convencer a todo el mundo, que la volvieron a acusar de hipócrita con esta foto.