Unos vienen y otros se marchan pero al diseñador Wes Gordon la dirección artística de la firma neoyorquina Carolina Herrera no le ha pillado de nuevas. Lleva un año trabajando para la casa como consultor, por lo que conoce los entresijos y valores de esta. Por eso, aunque su estreno como modisto al frente de la marca durante la Semana de la Moda de Nueva York nos haya llamado por razones distintas la atención, sabemos que no romperá de primeras con la impronta de Carolina.
Esta por su lado no deja la firma para siempre sino que asumirá el rol de embajadora global tras la celebración de su desfile en el Museo de Arte Moderno (Moma) de Nueva York. El creativo estadounidense, de solo 31 años formado en la escuela Central Saint Martins, quedará entonces expuesto a la atenta mirada de la crítica. Riesgo al que, suponemos, estará ya acostumbrado pues no solo ha trabajado para la firma de la venezolana sino que además, desde 2009, tiene su propia marca homónima.
Gordon ha empezado con buen pie en la presentación de su primera colección para Carolina Herrera celebrada durante la Semana de la Moda de Nueva York en el New York Historial Society, fundado en 1804 como el primer museo de la Gran Manzana. "Esta colección es una celebración de ese momento en la vida de una mujer en el que se siente poderosa”, ha explicado el diseñador.
"Algunas de mis fotografías favoritas de Carolina Herrera fueron tomadas a finales de los años 70, cuando estaba a punto de fundar su empresa. Las imágenes reflejan su confianza, atrevimiento y alegría. Fue un período de exorbitante glamour, y una época en la que las mujeres mostraban la versión más fabulosas de sí mismas", asegura.
Colores y estampados llamativos en tejidos calados y sedas fluidas. Tafetán y movimiento. Botas altas bordadas y pronunciados escotes barco. Inspiración sesentera acentuada. Mezclas de patrones aparentemente inverosímiles. Prendas de verano e invierno fundidas en un solo estilismo. Vuelos y aperturas laterales en faldas largas que cortan el hipo. Algún volante pero sobre todo volumen en distintas formas de reproducción.
La apuesta de Wes Gordon no puede dejar a nadie indiferente. Un buen comienzo para un artista que apunta maneras. Si la de Caracas, que asistió a su primer desfile (el de Balenciaga) a los 13 años, ha apostado por él, fiémonos de la maestra.