En las semanas de la moda siempre encuentras colecciones que parecen haber empezado la casa por el tejado. Pero en el caso de la última presentada por Chanel, sus más de 80 looks han aparecido, precisamente, allí.
La maison ha reproducido en su Grand Palais los tejados de la rivera pija del Sena para hacer circular por ellos sus propuestas de prêt-à-porter de la primavera 2020. Una presentación en la Paris Fashion Week que ha contado con su propia anécdota, más allá de las propuestas, por la incursión de una espontánea (sí, como en los toros): la humorista Marie Benoliele, más conocida como Marie S’Infiltre, con 194.000 seguidores en Instagram.
Una espontánea en el desfile de Chanel en París
Vestida con el clásico outfit en tweed marca de la casa, su presencia solo ha desentonado para la modelo Gigi Hadid, una de las estrellas del desfile, con la que ha coincidido durante el paseíllo. Marie S’Infiltre parece haber hecho realidad aquella frase de Tennessee Williams de su obra más conocida: "¿Sabes cuál es la mayor victoria de una gata sobre un tejado de zinc caliente? Resistir en él todo el tiempo que le sea posible, hasta el último segundo".
La resistencia es otra de las virtudes de la maison, que desde la desaparición de Karl Lagerfeld tiene a Virginie Viard como directora creativa. Ya le hemos conocido una primera colección, la crucero 2019/2020. Y ahora ha presentado una serie de looks que han comenzado con vestidos y monos cortos de corte blazer y el tejido estrella de la casa como letimotive.Unos outfits llenos de historia que conjugaban con un maquillaje y peluquería muy naturales, con los labios como único reclamo para el color (rouge).
Así ha declinado la directora creativa de la maison las nuevas propuesta basadas, como siempre, en las líneas maestras trazadas por Cocó Chanel. La conjugación bicolor blanco/negro, también en los zapatos; los trajes de tweed cada vez más cortos; las cadenas y los abalorios; las perlas, aquí más tonalidad que joya; la nota marinera; la logomanía de inspiración camu; los vestidos negros, largos y cortos, con la incorporación de la manga abullonada, no solo de organza como vemos tanto en Zara.