La camisa blanca es una de esas prendas que llevan implícitos adjetivos como "clásico" y "básico", además de temporal.
Esta pieza es eterna, jamás pasa de moda, pero también es cierto que su presencia en muchos de los desfiles de esta próxima temporada P/V ha sido estelar. Una de las tendencias más fuertes serán las camisas con siluetas extremas, XXL, y llevadas de mil formas, incluso como vestido mini. Pero la versión más popular, quizás, de la camisa blanca aparece también con un protagonismo muy especial. Por eso quizás sea un buen momento para reconciliarnos con su neutralidad y austeridad, a veces incluso aburrida y casi siempre unida a los estilismos casual y masculino, para volver a lucirla de las formas más dispares y, a la vez, apetecibles. Si nos fijamos en las propuestas que hemos visto sobre la pasarela, destacamos las de Chanel, que apuesta por versiones con pequeños cuellos y volantes en los puños bajo sus trajes en tweed con chaquetas oversize o Burberry, que las recupera en sus versiones más tradicionales e impolutas pero con detalles plateados. Balmain, por su parte, se lleva la categoría de oro en cuanto a contraste y efectismo usando la camisa blanca: alucinante y un poco "loca" su combinación, abierta y larga, bajo una blazer negra y sobre unos de sus increíbles monos en lamé plateado.
Una prueba insuperable de que, como vemos, estamos ante un importante revival de un básico de estilo inagotable y que también ha llegado al streetstyle más cool y sorprendente. Toma buena nota de este blanco perfecto. Seguro que nunca imaginaste reencontrarte con este básico de posibilidades infinitas.